- Aumento de la frecuencia de las comidas
Si pasamos de dar de comer dos veces al día a dar tres veces la ingesta puede aumentar en un 10 a 15%. Al aumentar la frecuencia se debe disminuir la cantidad. El aumento de la frecuencia disminuirá también el riesgo de que el pienso se nos enrancie, sobretodo si contiene altos niveles de grasa y el ambiente es cálido.
- Uso de dietas líquidas
Se trata de una práctica habitual en cerdos de engorde que también se puede utilizar en cerdas en lactación. Teniendo en cuenta que el período de lactación es muy corto, será mejor acostumbrar a nuestras cerdas a este tipo de alimentación durante la fase final de gestación. El éxito de este sistema varia mucho en función de cada explotación pero algunas pruebas realizadas informan que se puede estimular la ingesta aumentándola hasta un 15%. Presenta un inconveniente y es que es necesario llevar a cabo una limpieza regular de los comederos para evitar la formación de moho.
- Aumento de los niveles de grasa del pienso
Al disminuir la ingesta el organismo no puede dar respuesta a la demanda metabólica durante la lactación y el balance energético se vuelve negativo. Una forma de asegurar que la cerda consuma suficiente energía es aumentar los niveles de grasa en el pienso. Si llevamos a cabo esta práctica debemos tener en cuenta dos consideraciones: aumentar la frecuencia de dosificación del alimento ya que existe la probabilidad de que nuestro pienso se enrancie y aumentar los niveles de vitaminas y minerales.
- Disposición constante de agua
Cuando las temperaturas son elevadas aumenta el consumo de agua y el de pérdidas corporales de ésta mediante la orina, sistema que utilizan los cerdos para disminuir su temperatura corporal. Cuando la temperatura ambiental pasa de 12-15.5 ºC a 30-35ºC los animales pueden llegar a beber un 50% más de agua.
http://mark.asci.ncsu.edu/Publications/factsheets/813s.htm