Invito a todos a que envíen imágenes de huchas
con forma de gorrino.
Con el inicio del Nuevo Año multitud de personas se proponen alguna nueva meta: dejar de fumar, practicar deporte de forma regular, aprender a cocinar… El conseguirlo depende básicamente de su fuerza de voluntad.
Otros muchos están convencidos de que alguna dinámica habitual va a sufrir algún tipo de cambio, se entiende cambio a mejor. A diferencia de los anteriores por más empeño que pongan nadie les asegura que eso pueda llegar a ser así
Desde hace algunos años a principios de enero, Manolo, un buen cliente y amigo, suele decirme: “Este año sí”.
Se refiere a que este año sí que va a ser un buen año para el sector, que por fin va a ser un año de cerdos grasos frente a los últimos repletos de cerdos magros. Cuando habla de cerdos grasos lo hace en el sentido más amplio de la expresión.
Manolo además de buen porcicultor es un buen barcelonista, de esos de toda la vida.
Hay que ver cómo cambian las cosas.
Este año sí es una frase acuñada por los barcelonistas del siglo pasado, que cada inicio de temporada soñaban con rascar el título de liga.
La situación actualmente es bien distinta. El mes pasado volviendo de Portugal realicé una compra en una de las tiendas libre de impuestos del aeropuerto. En estas tiendas en el momento de pagar es necesario presentar la tarjeta de embarque.
El dependiente, un chico joven, al ver que me dirigía a la Ciudad Condal me preguntó si yo era de Barcelona. Contesté afirmativamente, entre otras cosas por no tener que explicar que allí es donde nací y me crié, pero que ya hace mucho que vivo en La Franja, que eso quiere decir muchas cosas, que son largas de explicar y que, del mismo modo que por atajar no le conté a él, tampoco lo haré aquí.
El caso es que el tipo al saberme de Barcelona me espetó lleno de aplomo y sonriendo: Ya vale, ¿no? Y es que la mayoría de portugueses son simpatizantes del Real Madrid.
Pues bien de la misma manera que la situación, futbolísticamente hablando, ha cambiado tanto, muchos imaginamos cada inicio de año que con lo nuestro podría pasar lo mismo. Este año sí, pensamos con convicción.
Cuando le pregunto a Manolo: “¿Qué es lo que te hace pensar que Este año sí?”.
Él contesta con el mismo aplomo y sonrisa que el dependiente portugués: “Porque ya toca”.
Y parece que este año sí, no sólo porque toca, hay más razones:
- Aprovechamos mucho mejor los recursos. Somos mucho más productivos.
- Contamos con personal mucho mejor preparado. Somos mucho más profesionales.
- Pero sobretodo parece que aumenta el consumo.
- Podría añadir la tendencia a la baja en el precio de las materias primas. Ya veremos cuánto dura. El mercado de los alimentos básicos, contaminado por el de los recursos energéticos, es demasiado sabroso para que la especulación lo ignore.
La esperanza está en el aumento de consumo, con la mirada puesta sobre todo en las economías emergentes.
Poco podemos esperar del aumento de consumo por parte de los países con mayores niveles de bienestar, los más afectados por la crisis mundial. Son demasiadas las deudas por pagar. Se están haciendo campañas para conseguir que cada billete dé el máximo de vueltas posible por los comercios y mercados antes de ser secuestrado por los bancos.
El País, miércoles 30 de septiembre de 2011
Un compañero veterinario gallego me comenta que en estos países hay un nuevo tipo de consumismo. La población más endeudada deberá continuar:
- “Con su mismo” coche.
- “Con su mismo” teléfono móvil.
- “Con su mismo” televisor.
- ...
Este frenazo en el consumo de determinados productos, prescindibles en buena parte de los casos, puede suponer una revitalización del consumo de cosas imprescindibles y perecederas como los alimentos.
La imagen del cerdo en forma de hucha siempre ha simbolizado ahorro. Pero siendo que todo en él se aprovecha también puede simbolizar consumo, consumo razonable. Consumo frente a Ahorro, el cerdo frente al banco, un banco que cada vez genera menos confianza.
Yo, como Manolo, estoy convencido de que Este año sí. Se podrían imaginar que alguna vez alguien lleno de aplomo y sonriendo nos dice: Ya vale, ¿no?
El mes que viene son las jornadas de la Autónoma, la tarde del jueves 2 está abierto a los profesionales que quieran exponer sus experiencias presentando casos clínicos. Es una experiencia muy grata a la que quedan todos invitados.
Cristina podrías venir a contarnos cómo ha evolucionado el caso de los lechones que no comían al ser destetados, Albert, tú estabas convencido que era un problema infeccioso, ¿tienes algo parecido para presentarnos? Joel ¿podrías contarnos algo de tus experiencias acerca de eperitrozoonosis? Ignasi, y ese lío tuyo con cerdos de 60 kilos que mueren súbitamente ¿que tal lo llevas?