En producción porcina, las principales fuentes de emisión de gases y malos olores incluyen las naves que albergan a los animales, las estructuras de almacenamiento de los purines y la aplicación de estos en las tierras. El presente artículo resume los resultados de diferentes estudios relacionados con las mediciones de las concentraciones de amoniaco, ácidos grasos volátiles y compuestos orgánicos volátiles así como sulfuro de hidrógeno, gases de efecto invernadero y por último bioaerosoles.
Amoníaco
Las concentraciones de amoníaco en el interior de las naves varían ampliamente, desde valores tan bajos como 1,9 ppm hasta un máximo de 25,9 ppm, dependiendo de las condiciones de limpieza de cada nave (Duchaine, Grimard, y Cormier 2000 ) y de la época del año y/o índice de ventilación (Heber et al. 1997, 2000, 2004, 2005). En general, las salas de parto y transición son las zonas con menores concentraciones de NH3 en comparación con las naves de gestación y de crecimiento-engorde (Jacobson et al 2006;. Zhu et al 2000). Las concentraciones de NH3 en el ambiente disminuyen de forma rápida al aumentar la distancia a sotavento de las explotaciones porcinas (Stowell et al. 2000). Una revisión de la literatura existente llevada a cabo por Arogo, Westerman, y Heber (2003) concluye que hay muchos factores que afectan las tasas de emisión de NH3 incluyendo el tipo de instalación, tamaño del animal, edad y tipo, gestión de los purines, tiempo de almacenamiento y tratamiento y variables climáticas. Una observación de Heber et al. (2005) relativa a la emisión horaria de NH3 se correlacionó positivamente con la temperatura interior y exterior, la tasa de ventilación y el peso total de los cerdos. Carter, Lachmann y Bundy (2008) mostraron que cambios en la dieta puede tener un gran impacto en las emisiones de NH3, observando que la utilización de una dieta baja en proteínas y con aminoácidos sintéticos disminuyó las emisiones de NH3 casi a la mitad en comparación con las dietas control.
Ácidos grasos volátiles y compuestos orgánicos volátiles
Un estudio midió la presencia de compuestos orgánicos volátiles en 3 explotaciones porcinas (transición con 8.000 cabezas y engorde con 2.000 y 3.000 cabezas) detectando una media total de las emisiones de 204, 291, 258 y μg/s/m2 respectivamente mientras que en otro estudio realizado para medir las emisiones de ácidos grasos volátiles en una explotación de destete-engorde el rango varió de los 30 a 70 y de 40 a 100 mmol/día/cerdo en función de si los cerdos eran alimentados con una dieta con bajo contenido en nutrientes y excreción o dieta control comercial, respectivamente.
Sulfuro de hidrógeno
Respecto a este compuesto, se ha observado como su concentración es mayor en las naves de gestación (600 ppb) en comparación con las salas de parto (300 ppb). Se pudo observar como estos niveles pueden aumentar hasta 3.000 ppb ó 3 ppm cuando el purín se drena en las naves de gestación. Parece que las naves con ventilación mecánica y almacenamiento de purín en fosa profunda presentan unas concentraciones medias inferiores (de 38 a 536 ppb) en un período de seis meses. En otro estudio realizado en explotaciones de engorde se vio como las concentraciones de H2S eran directamente proporcionales a la temperatura ambiente y al flujo de aire mientras que el tamaño de los animales no fue un parámetro importante.
Gases de efecto invernadero
Un estudio realizado por Laguë (2003) estimó las emisiones de gases de efecto invernadero en un total de 1.835 kt de CO2, lo que corresponde aproximadamente al 3% del total de las emisiones del sector agrícola y ganadero de Canadá, el 0,3% del total de las emisiones antropogénicas o el 0,006% de las emisiones mundiales. La mayor parte de CO2 generado en las explotaciones porcinas se debe a la espiración de CO2 de los animales mientras que la cantidad de CO2 que se libera a partir del purín representa el 37,5% de la cantidad de CO2 exhalado por los animales. Respecto a las emisiones de N2O bajo el sistema de manejo de los purines en la mayoría de explotaciones estadounidenses se estima en 20 g/año/animal.
Bioaerosoles
Un estudio realizado por Duchaine, Grimard, y Cormier (2000) midió las concentraciones microbianas en ocho naves que representaban una amplia gama de condiciones de limpieza obteniendo concentraciones medias de 883 ufc/m3 de mohos, 4,25x105 ufc/m3 para bacterias y 4,9 x 103 unidades de endotoxina/m3. Los microorganismos en el aire aislados por Cormier et al. (1990) en dos explotaciones de cría y dos de engorde mostraron concentraciones de bacterias totales de 1,51 x 105 ufc/m3, 1,83 x 105 ufc /m3, 4,92 x 105 ufc/ m3 y 5,44 x 105 ufc/m3, respectivamente.
Council for Agricultural Science and Technology (CAST). 2011. Air Issues Associated with Animal Agriculture: A North American Perspective. Issue Paper 47. CAST, Ames, Iowa.