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El concepto del coeficiente emocional creemos que es bastante interesante. Nosotros lo estamos utilizando para hacer la selección de personal.
Los errores cometidos generalmente en selección se dan porque ésta se basa en una búsqueda del CI (Coeficiente de Inteligencia) y no del CE (Coeficiente emocional).
Mientras el CI se valora mediante la formula (CI= Edad intelectual/ Edad real) dada por el psicólogo alemán William Stern, el CE no tiene ningún test. Lo interesante del CE es el concepto. Daniel Goleman en su famoso best-seller "Inteligencia Emocional", nos acerca al entendimiento de la misma. Entre otras cosas el CE busca la plenitud en las habilidades siguientes: auto conciencia, auto control, motivación, empatía, habilidad social. La inteligencia emocional nos explicaría el porque un eminente científico (con un alto CI) no triunfa en su tarea de investigación al no saber buscar fondos para la misma.
Seleccionar tiene que ser un proceso que permita conocer a la gente y hacerlo en su ambiente de trabajo. Para hacer una buena selección hay que ver la capacidad de adaptación de la persona a su ambiente de trabajo (en cierto modo, valorar su CE).
Para buscar este CE, ya hemos dicho que no existe ningún test. El único posible sería el de la valoración en el trabajo real. Proponemos para la búsqueda de este CE no una fórmula, pero sí alguna idea, la selección mediante la formación.
Selección mediante formación
Si a una selección previa hecha mediante entrevista (CI), le aplico una segunda selección basada en la valoración de su capacidad de adaptación (CE), el resultado obtenido en este proceso de selección es muy alentador.
Formar es importante. P.English ha demostrado esta importancia a nivel productivo con aumentos que llegan casi a los dos lechones/cerda/año 1,89. De la misma manera, nosotros hemos constatado a nivel productivo y económico dicha importancia. En un curso realizado en una cooperativa (Agrocat) llegamos a tener en alguna explotación mejoras de 2,3 lechones/cerda/año.
Pero, si formar es importante, la combinación formación - selección todavía lo es más. Dicho proceso de selección consiste en la combinación de la selección con la formación a nivel teórico y práctico en granja.
La formación teórica tiene que ser bastante básica e incidir en temas como el conocimiento del entorno de trabajo (empresa, granja, actividad porcina) y el cerdo como animal (comportamiento, la cubrición, el parto....).
La formación práctica tiene que incidir en lo que es el propio conocimiento del trabajo en la granja, en las diferentes secciones de la misma (maternidad, gestación, destetes y engordes).
Todo ello controlado mediante valoraciones en cada apartado (teoría y trabajo en granja). Las valoraciones teóricas nos refuerzan la valoración del CI y las valoraciones prácticas la del CE.
