La incidencia ambiental de los purines
Las zonas del territorio con una importante cabaña ganadera suelen presentar un impacto ambiental asociado a la propia actividad, principalmente a la gestión de las deyecciones ganaderas.
La legislación actual en la Unión Europea establece la declaración de estas zonas como vulnerables a la contaminación sobre los suelos agrícolas y los acuíferos, y contempla diferentes medidas restrictivas, ya conocidas por el propio sector, para evitar la contaminación por nitrógeno procedente de fuentes agrícolas.
Si embargo la actividad ganadera y la gestión de los purines produce emisiones a la atmósfera, que hasta el momento no han sido demasiado consideradas, pero que las nuevas directivas europeas contemplan de manera específica. Por lo tanto es importante considerar que la nueva legislación ambiental ejercerá un control más estricto de las emisiones y los focos emisores de contaminación atmosférica.
Las actividades ganaderas se pueden considerar un foco significativo de emisiones gaseosas, principalmente de:
- Gases responsables del efecto invernadero como el dióxido de carbono y metano.
- Diferentes compuestos orgánicos volátiles que representan una fuente de malos olores en el entorno de la explotación ganadera.
- Compuestos responsables de la formación de lluvias ácidas como el amoníaco.
Las fosas de purines: Un reactor de biogas en potencia
La mayor parte de las emisiones gaseosas se producen durante la fase de almacenamiento de las deyecciones en las fosas y durante su aplicación agrícola.
Si la fertilización de los suelos se efectúa siguiendo unas buenas prácticas agrícolas (enterrado de las deyecciones pocas después de la aplicación o mediante su inyección al suelo) las emisiones a la atmósfera se reducen considerablemente.
Por otro lado, es necesario considerar las emisiones de contaminantes en la propia explotación ganadera, principalmente en los depósitos exteriores de almacenaje que son el principal foco de emisiones.
La manera más sencilla para reducir la contaminación atmosférica de la explotación es a través del cubrimiento de las fosas de purines. Además si el cubrimiento de la fosa se realiza adecuadamente (garantizando la estanqueidad en su interior) se puede transformar el depósito en un reactor de biogas de bajo coste que trabaja a temperatura ambiente. En estas condiciones se producirá una metanización parcial o incompleta de los purines, a través de un proceso biológico anaerobio (en ausencia de oxigeno y en un medio muy reductor), que permite la descomposición de la materia orgánica a biogas.
En esta línea el pasado mes de junio se organizó en Barcelona unas jornadas dedicadas al aprovechamiento del biogas de las fosas de los purines. En las conclusiones finales de la jornada, el cubrimiento de las fosas de purines aparece como una medida prácticamente necesaria para la mejora de la gestión de los purines en la propia explotación ganadera.
Se trata de una solución que, además de reducir las emisiones gaseosas y los malos olores (ver cuadro 1), tiene muchas ventajas a nivel ambiental:
- Evita las entradas de aguas pluviales en el sistema de almacenamiento
- Reduce la presencia de insectos y parásitos
- Permite obtener un purín con mejores características agronómicas (estabilización parcial de la materia orgánica y mayor mineralización de los nutrientes)
- De manera optativa permite la producción de biogas y, por lo tanto, el aprovechamiento energético de los purines que puede utilizarse en la propia explotación y, si hay excedentes, venderla a una compañía eléctrica.
Principales técnicas para el cubrimiento de las fosas
Para el cubrimiento de las fosas de purines se pueden utilizar diversos materiales y diferentes técnicas. Las más usuales son:
- Cobertura de hormigón
- Lona flotante sobre los purines mediante flotadores (bastante utilizada en Italia)
- Lona sobre una armadura de madera o metálica (bastante utilizada en Alemania)
- Lona fijada a un mástil central. Para su instalación la fosa se debe de encontrar vacía.
Si bién el cubrimiento de las fosas de purines representa un coste económico para la explotación, se trata de una mejora ambiental que se debe internalizar en el proceso productivo. Además en la mayoría de países de la unión europea estas mejoras ambientales están sujetas a subvenciones y ayudas por parte de la propia administración. Finalmente el aprovechamiento energético de los purines en la propia explotación se puede considerar un buen sistema de tratamiento y económicamente viable en explotaciones de tamaño mediano y grande.
Cuadro 1. Ejemplo del potencial de biogas en las fosas de purines de Cataluña.
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Fuente: Estudio de cobertura de las fosas a Cataluña. Jornada "El biogas de les fosas de purines". (Ecoserveis. 2000).
Cuadro 2. Ejemplo de amortización de una explotación de 140 cerdas reproductoras.
Equipo de cobertura de la fosa | |
Número de animales |
1740 (1600 plazas de engorde)
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Producción de purín |
3971 m3/año
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Superficie de la fosa |
500 m2
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Cantidad de biogas producido |
46214 m3/año
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Cantidad de energía producida |
69321 kWh eléctricos/ 166370 kWh térmicos
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Dimensiones del grupo |
24 KVA
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Subvenciones |
60% Cubierta / 60% Otros materiales
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Reducción de emisiones de gas con efecto invernadero |
357 Tep CO2/año
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Inversiones |
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Cobertura |
3.750.000 ptas.
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Grupo electrógeno |
3.750.000 ptas.
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Otros |
1.875.000 ptas.
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Total |
9.375.000 ptas.
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Subvención |
5.625.000 ptas.
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A la cuenta de la explotación |
3.750.000 ptas.
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Amortización anual (7%) |
696.000 ptas.
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Nº años |
7
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Ingresos anuales |
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Electricidad |
329.275 ptas.
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Calor |
311.950 ptas.
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Fertilizantes |
75.025 ptas.
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Reducción del volumen |
14.375 ptas.
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Total |
730.625 ptas.
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Tiempo de retorno de la inversión |
6,7 años
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Fuente: Estudio de cobertura de las fosas en Francia. Jornada "El biogas de les fosas de purines". (EDEN. 2000)