Entre los principales signos del celo mencionaremos el reflejo de inmovilidad (la cerda se está quieta en presencia del macho), de hecho tendríamos que decir que este “ES el signo”. Pero no podemos dejar de mencionar otros signos que en mayor o menor escala se pueden dar en el celo de la cerda, entre estos destacaremos:
- Agrandamiento de la vulva. En toda la fase del celo.
- Presencia moco pegajoso en vulva. Más presente en la fase final del celo.
- Intentos de montar a sus compañeras. Apreciable cuando están en grupos.
- Inapetencia. Durante el celo se produce un aumento de estrógenos (una hormona) en la cerda. Los estrógenos tienen un cierto efecto depresor del hambre sobre la cerda.
- Gruñidos. La cerda emite unos gruñidos de larga duración.
- Orejas erguidas hacia arriba. En presencia de macho algunas cerdas levantan las orejas.
- Cola levantada. Al igual que puede suceder antes del parto (de hecho es un signo más de la inminencia de parto), algunas cerdas en presencia de macho pueden levantar ligeramente la cola.
Cerda en celo con las orejas erguidas
Los dos únicos métodos de detección del celo serán entonces:
1. Utilizando el verraco
2. Prueba de la presión en el lomo
Utilización del verraco
Este método es el más “natural” y consiste simplemente en poner en contacto físico una cerda y un verraco. Es el método más seguro ya que es el verraco quien hace todo el trabajo. No obstante nos lleva mucho tiempo ya que para hacerlo bien tenemos que ir poniendo en contacto cada cerda con el verraco. Podemos también hacerlo en grupos (lo que nos ahorra tiempo) pero el grupo no puede ser demasiado grande. Normalmente no podemos hacerlo en grupos de más de tres cerdas.
Entre los puntos más importantes que destacamos en la detección del celo utilizando al verraco destacamos:
- Es importante utilizar verracos sexualmente motivados para hacer esta tarea. Necesitamos animales que tengan más de 9 meses de edad, de lo contrario son demasiado inmaduros.
- El ambiente en el que se realice esta tarea tiene que ser confortable y familiar para el verraco intentando evitar altas temperaturas, suelos resbaladizos y comportamientos agresivos por parte del ganadero.
- No podemos tener prisa cuando utilicemos al verraco, tenemos que suministrar suficiente tiempo para que haga su trabajo.
- No permitir más de 15-30 segundos de monta violenta, puede ser negativo para la cerda.
- Supervisar el proceso para evitar problemas, ser pacientes y amables.
- Si nos encontramos con alguna cerda dudosa comprobar a las 2 horas con otro verraco.
Presión en el lomo
Denominamos también a este método reflejo de inmovilidad, ya que lo que buscamos es precisamente ver que la cerda se queda inmóvil.
En presencia del verraco, las cerdas también pueden manifestar el celo cuando les aplicamos presión sobre el lomo. Con esta técnica lo que pretendemos es “simular” el trabajo que haría el macho. Esta presión la podemos hacer o bien con las dos manos o bien sentándonos encima (como si cabalgáramos en un caballo).
Como principal ventaja presenta su rapidez de trabajo y se suele hacer en cerdas enjauladas.
Destacaremos como puntos importantes en esta técnica:
- Colocar al verraco delante de la cerda. Garantizar contacto cabeza con cabeza. En los casos en que el macho se desplaza por el pasillo es importante poder tener un sistema de control de movimiento de este macho (puertas, jaulas correderas, etc.).
- Si las cerdas no están quietas hacer la prueba con el macho.
- Usar verracos adultos con olor fuerte y motivación sexual.
- Permitir a la cerda un tiempo breve para que se acostumbre: colocarla frente al verraco.
- Frotar flancos; realizar presión en la espalda; sentarse en el lomo.
- Recordar que las cerdas en celo están quietas un mínimo de 10 segundos.
- Observar los otros síntomas ya descritos anteriormente: Agrandamiento de la vulva, presencia de moco pegajoso en vulva, intentos de montar a sus compañeras, inapetencia, gruñidos.
- Hacerlo en un ambiente tranquilo, sin ruidos.
- Comprobar cerdas con descargas anormales en vulva.