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Los principales países productores de DDGS son EEUU y Brasil. La UE produce 1,1 millones de Tm en sus plantas de Alemania, Reino Unido, Irlanda y España, pero además importa anualmente unas 700.000 Tm, sobre todo de EEUU, de las que 60.000 Tm vienen a España. Como consecuencia del incremento de la demanda industrial y social de los biocarburantes, se espera también un alza en la cantidad de DDGS disponibles para alimentación animal.
Históricamente, menos del 1% de los DDGS se emplea en alimentación de cerdos debido a su poca lisina, alta fibra y baja palatabilidad, pero investigaciones recientes lo convierten en un atractivo ingrediente en las dietas de cerdos, ya que su contenido nutricional ha mejorado con la aplicación de nuevas técnicas de fermentación y de desecación, así como de exigentes controles de calidad.
Los DDGS de nueva generación tienen un mayor contenido en grasa, fibra neutro detergente, energía digestible, energía metabolizable, fósforo, lisina, metionina y treonina. Su coloración va del amarillo al ligeramente pardo y son más dulces, aunque con menos materia seca, fibra ácido detergente y calcio que los DDGS tradicionales.
Los DDGS son nutricionalmente diferentes según el cereal grano de procedencia y procesamiento al que se haya sometido, y esto condiciona su valor económico para las distintas especies animales. El maíz es el cereal que más se utiliza en la producción de etanol por su alto contenido en almidón fermentable pero, dependiendo de la localización geográfica de las industrias, precio y disponibilidad del cereal, las nuevas plantas transformadoras utilizan otros granos como trigo, cebada y sorgo.
Hay pocas experiencias sobre el valor nutricional de los DDGS de trigo en cerdos pero sabemos que contienen altos niveles de nutrientes incluyendo energía, proteína, aminoácidos y fósforo disponible. Sin embargo, su riqueza en fibra limita el empleo en reproductoras al 20 % y en crecimiento-cebo al 5%. Algunos nutrientes de los DDGS de trigo (materia seca, nitrógeno) son más digestibles que los del grano pero la mayoría de ellos, incluyendo aminoácidos esenciales como lisina y treonina, presentan digestibilidades muy bajas, lo que condiciona su inclusión en la ración. Por tanto los DDGS de trigo se pueden utilizar en las dietas de cerdos aunque para estimular su empleo se debe caracterizar completamente su valor nutritivo en términos de disponibilidad de nutrientes y rendimientos productivos, así como explorar nuevas vías que mejoren su valor nutritivo.
Revisiones recientes indican que para incluir DDGS de maíz en la dieta de cerdos es necesario formular en base a aminoácidos digestibles y entonces se podrían utilizar niveles del 10 % y del 25 % en piensos de lechones destetados y en crecimiento-cebo, respectivamente sin afectar a la calidad de la carne, aunque con menor rendimiento a la canal por su alta fibra. Las dietas de reproductores pueden contener hasta un 50 % en gestación y verracos, y 20 % en lactación. Su utilización mejora el nº de lechones destetados e incluso podría actuar como prebiótico, aunque inicialmente el consumo es bajo hasta que la cerda se adapta al alto nivel de DDGS en la dieta. El alto contenido en fósforo disponible de los DDGS minimiza la necesidad de suplementos inorgánicos, a la vez que reduce el fósforo en heces. A continuación mostramos algunos parámetros productivos recién publicados (enero, 2007) en www.ddgs.umn.edu por el DR.Shurson sobre cerdos en crecimiento-cebo:
| 0 % DDGS | 10 % DDGS | 20 % DDGS | 30 % DDSG | |
| PV inicial (kg) | 18,54 | 18,76 | 18,54 | 18,54 |
| PV final (kg) | 94,00 | 94,37 | 93,62 | 93,25 |
| Ganancia (g/día) | 757,19 | 757,19 | 757,19 | 749,73 |
| IC (ingestión/ganancia) | 2,79 | 2,76 | 2,71 | 2,70 |
En conclusión, con el auge del etanol se espera un alza en los precios de los cereales, una reducción de su disponibilidad para alimentación animal pero una mayor oferta de DDGS. Esperemos que, como aseguran los productores, ‹‹…..las distintas fuerzas del mercado y las nuevas tecnologías aporten suficientes recursos agrícolas para que ambos sectores, el agrario y el industrial, no compitan por la misma materia prima.›› y que los DDGS se conviertan en un excelente ingrediente alternativo para la alimentación porcina.
Escribe V Rueda nuvirunu@lugo.usc.es
