En la producción porcina, los compuestos gaseosos se originan básicamente por la descomposición anaeróbica microbiana del purín por lo tanto, la composición de la dieta tiene un impacto significativo sobre las concentraciones y las emisiones de los compuestos gaseosos. Los gases de efecto invernadero (CH4, N2O y CO2) derivan, principalmente de la descomposición del purín y de la respiración animal (CO2).
Amoníaco
Las concentraciones de amoniaco dentro de las naves varían considerablemente, desde 1,9 hasta 25,9 ppm y de la hora del día y/o ratio de ventilación. Normalmente la maternidad y transición tienen valores inferiores de NH3 que el engorde o la gestación. Un estudio (Jacobson et al. 2004, 2006) valoró las emisiones de NH3 en 48 y 30 g/día/unidad animal (unidad animal = 500 kg pv) en gestación y maternidad, respectivamente, mientras que en engorde oscilaron de 102 a 130 g/d/ua en sistemas con fosa profunda y 77-81 g/d/ua en sistemas "pull plug" (fosas que se limpian una vez al día o cada 2-3 días). En un estudio (Carter, Lachmann y Bundy, 2008) se demostró que reduciendo la proteína y los aminoácidos sintéticos de la dieta se podían reducir las emisiones a la mitad.
Ácidos grasos volátiles y compuestos orgánicos
La medición de compuestos orgánicos volátiles (COV) en tres granjas de cerdos (una transición de 8.000 plazas y dos engorde de 2.000 y 3.000 plazas) dieron una media de emisiones de COV de 204, 291 y 258 μg/s/m2 en la transición y en las dos naves de cebo, respectivamente (Bicudo et al. 2002). Otro estudio (Radcliffe et al. 2008) recogió unas emisiones de ácidos grasos volétiles de 30-70 y 40-100 milimoles/d/cerdo de cerdos alimentados con una dieta de excreción baja de nutrientes y una dieta comercial, respectivamente.
Sulfuro de hidrógeno
Las concentraciones medias de H2S en el interior de las naves son mayores en las salas de gestación (0,6 ppm) que en las maternidades (0,3 ppm) (Jacobson et al. 2006). En las salas de gestación se detectaron picos de hasta 3 ppm en el momento de la limpieza del purín (en los sistemas pull-plug). En el interior de las granjas con fosa de purines ventiladas mecánicamente tienen concentraciones medias de 0,038 a 0,36 ppm (Ni et al. 2002).
Las salas de maternidad producen menos H2S que las de gestación, igual que pasa en las de engorde al comparar los sistemas pull-plug con los de fosa profunda(Jacobson et al. 2006). La época del año también puede influir, Jacobson, Hetchler y Schmidt (2007), estudiaron una granja de engorde de 1.200 cerdos que osciló desde 400 a 775 g/d entre invierno, primavera y verano. El tamaño de los animales no era significativo, pero sí la temperatura y flujo de aire en las naves.
Gases de efecto invernadero
La mayor parte del CO2 generado en las explotaciones porcinas proviene de la respiración animal, mientras que el procedente del purín (suelo de slat con fosas profundas) sólo es un 37,5 % del exalado (Ni, et al.1999). Un estudio en una granja de 880 cerdos de engorde con slat completo y ventilación por tunel reportó una producción de 3 kg/día/cerdo, oscilando de 1,2 a 9,5 (Lim et al. 1998).
Las emisiones de metano y el N2O oscilaron entre 48-54 g/d/ua y 0,8-2,1 g/d/ua respectivamente en un engorde con slats estudiado por Osada, Ram y Dahl (1998). Otro estudio midió unas emisiones de metano de 160g/d/ua en engordes con fosa profunda y pull-plug (Zahn et al. 2001), mientras que las emisiones de N2O del purín en EEUU se estimaron en 20g/año/animal (Laguë 2003).
Council for Agricultural Science and Technology (CAST). 2011. Air Issues Associated with Animal Agriculture: A North American Perspective. Issue Paper 47. CAST, Ames, Iowa.