0
El objetivo de este truco es administrar calostro a los lechones de bajo peso y lo utilizan en la Granja Siscart, de Alcarràs (Lleida), España. Para ello utilizan la sonda de un catéter de IA intrauterino.
En toda granja siempre hay un porcentaje de lechones que nacen con muy bajo peso. Este porcentaje suele aumentar a medida que nacen un mayor número de lechones por cerda.
Gran parte del éxito de la maternidad se basa en saber traducir este incremento de nacidos totales en un incremento de los destetados. La supervivencia de estos lechones de bajo peso es muy reducida si no se les ayuda. Para ello la ingestión de calostro dentro de las primeras horas de vida es crucial.
Aunque se haga una buena agrupación de todos los pequeños en una camada, éstos tienen dificultad para encalostrarse. Son más débiles y sensibles al frío y les cuesta succionar la leche de los pezones de la cerda.
La administración de calostro ordeñado de las propias cerdas de la explotación ayudará a lograr una mayor supervivencia de estos lechones.
Para una buena y rápida aplicación de este calostro se puede sondar vía esófago al lechón. Para este fin se pueden utilizar las sondas interiores de un catéter de inseminación intrauterina. Las hay de diferentes tipos, con la punta final más o menos redondeada. Cuanto más redondeada sea tendremos menos riesgos de lesionar el esófago del lechón, lo que suele provocar la muerte. Las mejores sondas para este uso son las que tienen la punta final de rojo.
