Los avances genéticos en la porcicultura conllevan un desafío para los productores, para los veterinarios y para los trabajadores de las granjas, ya que hay que aprovechar la principal ventaja de la cerda hiperprolífica: una mayor prolificidad, para producir el mayor número posible de lechones de buena calidad por cerda.
Uno de los retos con el que nos encontramos con las cerdas hiperprolíficas es que el mayor tamaño de la camada influye en el número de lechones nacidos muertos, pero, ¿sabemos en qué medida? En este artículo vamos a analizar cómo afecta la prolificidad de las cerdas en la media de los lechones nacidos muertos.
A partir de la base de datos de PigCHAMP Pro Europa S.L., se ha analizado un grupo de granjas con un total de 20.160 cerdas en producción con distintas genéticas hiperprolíficas y se han analizado los partos de 2 años (octubre 14-septiembre 16), un total de 93.896 partos con una media de 3,6 partos por cerda.
La media de lechones nacidos totales en esos partos es de 14,8 lechones, teniendo el máximo en las cerdas de 3º y 4º parto con 15,2 y 15,3 lechones nacidos totales respectivamente.
La media de los lechones nacidos muertos es de 1,5 lechones. Las cerdas hasta 4º parto están por debajo de 1 lechón nacido muerto, y por encima de uno a partir del 5º parto.
A continuación, analizamos si existen diferencias en cuanto a la media de lechones nacidos muertos (NM) según el número de lechones nacidos totales (NT). Para ello hemos clasificado las cerdas en tres grupos:
- Cerdas con menos de 13 lechones NT (21.134 partos)
- Cerdas entre 13 y 16 lechones NT (43.889 partos)
- Cerdas con más de 16 lechones NT (28.873 partos)
La media NM en las cerdas con menos de 13 nacidos totales es de 0,5, aumentando en 0,2 lechones en las cerdas a partir del 7º parto.
Las cerdas que han tenido entre 13 y 16 NT, tienen una media de 0,8 lechones NM y se ve un aumento notable en las cerdas a partir del 6º parto, donde se supera la media de un lechón nacido muerto.
Finalmente, en las cerdas con una prolificidad de más de 16 lechones NT, la media de lechones NM es de 1,6. Independientemente del número de parto, el número de lechones nacidos muertos es mayor que 1, produciéndose un aumento en el número de los lechones nacidos muertos a partir de las cerdas de 4º parto e incluso se llega a 3 nacidos muertos en las cerdas de 10 partos.
En resumen, las cerdas que paren más de 16 lechones vivos, están pariendo el doble de lechones muertos que las cerdas que paren entre 13 y 16 lechones y más del triple que las cerdas que paren menos de 13 lechones vivos. La evolución en la genética de las cerdas está haciendo que la prolificidad sea mayor, pero a su vez, nos está obligando a trabajar de una manera cada vez más profesional si queremos aprovechar todo el potencial que tienen estas cerdas.
Es necesaria una atención y un manejo más especializado del personal en las granjas en todas las fases, desde la adaptación de las cerdas de renovación, la inseminación, la alimentación de las cerdas en todas las fases, hasta el momento del parto que es donde, si todo se ha hecho de forma correcta, se van ver los resultados. Es muy importante realizar una adecuada atención de los partos, y teniendo en cuenta lo que hemos visto en el artículo sobre el claro aumento de los lechones nacidos muertos en cerdas hiperprolíficas, es muy importante conocer el historial de la cerda y realizar una buena monitorización del parto, así como realizar una buena atención de los lechones (secado, encalostramiento…). Todo esto nos ayudará a reducir el número de los lechones nacidos muertos y las bajas de lactación. Este será un tema que trataremos en próximos artículos.