Inicialmente, en el condado A, se utilizó el método tradicional de conducción a través de las carreteras que aparecen en los mapas y registrando la latitud y longitud de todas las explotaciones mediante un sistema portátil de navegación GPS. Si bien este método de vigilancia permitió identificar muchas explotaciones, se encontraron muchos problemas como caminos difíciles de transitar o atravesar, un elevado consumo de tiempo así como potenciales problemas de bioseguridad de forma que se buscaron estrategias alternativas como el mapeo informático o la cartografía aérea.
En el caso del mapeo informático, la técnica se mostró limitada debido por un lado a la presencia de imágenes de satélite no actualizadas y al hecho de no poder identificar a las explotaciones porcinas de forma que el siguiente paso fue realizar una cartografía aérea. Se desarrolló un protocolo para los condados A, B y C utilizando explotaciones porcinas con información existente para su uso como puntos de referencia. En el aire, el GPS portátil demostró ser útil para localizar con precisión las explotaciones desconocidas previamente.
Posteriormente se realizó un análisis para comparar la eficiencia de la cartografía aérea frente a la vigilancia de un condado por carretera (condado A). El número de explotaciones identificadas por conducción y vuelo fue de 33 y 35, respectivamente. En el condado A fue necesario 3,05 min/km2 a un costo de 1,21$/km2 durante la conducción mientras que en la cartografía aérea de los condados A, B y C se necesitaron 0,15min/km2 y un costo de 0,39$/km2. La cartografía aérea incrementó la eficiencia de tiempo en un 95% y disminuyó los costos en un 31%.
B. Miller, C. Dorazio, B. Payne. Aerial mapping: Adding to the swine industry’s toolbox for area regional disease control. AASV 2010: 327.