El grupo (n=8) disponía de 4 EAL en los que podía alimentarse un animal cada vez. Cuando el animal había aprendido a discriminar el sonido que lo llamaba, tenía que localizar la EAL que lo estaba emitiendo y entrar en ella. Allí se le subministraba la cantidad de alimento adaptada a su edad. Cada animal era llamado varias veces al día, aleatoriamente, sin permitirle predecir a qué hora, hasta asegurarse de que cada animal había recibido la ración completa. En la última fase los animales tenían que presionar, además, un botón para aumentar la cantidad de pienso subministrado.
Los animales se adaptaron rápidamente a las EAL, pese a tener que estar pendientes, durante 12h al día, de las llamadas y tener que desplazarse para conseguir cantidades relativamente pequeñas de comida cada vez. La ganancia de peso fue la misma que la del grupo control, alimentado con un sistema convencional, por lo que se concluye que este sistema puede aumentar el bienestar animal al reducir el "aburrimiento" sin causar efectos negativos en el rendimiento.
K Ernst, B Puppe, PC Schön y G Manteuffel. A complex automatic feeding system for pigs aimed to induce successful behavioural coping by cognitive adaptation. 2005. Applied Animal Behaviour Science. Vol. 91(3-4):205-218