Los animales castrados redujeron la actividad relacionada con la lactación (masaje de la ubre de la madre) y se mostraron más inactivos mientras que estaban despiertos (P<0,001) durante las primeras 2,5 h tras la castración en comparación con los cerdos no castrados. Los cerdos castrados mostraron un mayor comportamiento relacionado con el dolor como postración, rigidez y temblor durante las primeras horas tras el tratamiento, rasguños en la grupa y movimiento de la cola durante los 2 días siguientes al tratamiento y se acurrucaron más durante el periodo experimental. Se observó también una reducción en la cohesión social entre los cerdos castrados que con mayor frecuencia se encontraban aislados. Respecto a la respuesta fisiológica no se observaron efectos claros de la castración sobre los niveles de corticoesteroides y catecolaminas en orina. No se observaron diferencias en el rendimiento de los animales entre tratamientos.
Los resultados de este estudio confirman que la castración induce dolor y que las respuestas comportamentales son mayores durante las primeras horas tras la castración aunque algunas de las alteraciones causadas por la castración persisten más allá de las 24 h y algunas de ellas están presentes 4 días después de la castración. Se hace necesario desarrollar protocolos analgésicos o métodos alternativos a la castración.
Magali Hay, Adeline Vulin, Stéphanie Génin, Patrick Sales and Armelle Prunier. Assessment of pain induced by castration in piglets: behavioral and physiological responses over the subsequent 5 days. Applied Animal Behaviour Science. Volume 82, Issue 3 , 15 July 2003, Pages 201-218.