Dos de las cepas de Lactobacillus murinus fueron las que mostraron mayor supervivencia y fueron excretadas en las heces a niveles de 107 a 108 UFC/g de heces. Por contra, para Pediococcus pentosaceus DPC6006 el recuento fecal fue el más bajo (105 UFC/g) y su excreción fue significativamente menor en comparación con las dos cepas de L. murinus. El recuento fecal para L. murinus DPC6003 fue significativamente mayor que el obtenido para Lactobacillus salivarius DPC6005 y Lactobacillus pentosus DPC6004 (106 UFC/g). Las cepas de L. murinus persistieron en las heces y el ciego durante un mínimo de 9 días post-administración.
Los animales a los que se les administró una combinación de las cinco cepas excretaron 107 UFC de las cepas administradas/g, predominando el L. murinus. Tras la administración, aunque se observó una variación entre los animales alimentados con la combinación de cepas, en general L. murinus DPC6002 y DPC6003 y L. pentosus fueron los que predominaron en las heces y el ciego mientras que L. pentosaceus DPC6006 fue detectado sólo en el ciego. Quince días después del inicio del cultivo, los recuentos fecales medios para las enterobacterias fue significativamente menor en algunos de los grupos tratamiento. Además, cuando se compararon los recuentos antes de la administración con las obtenidas 21 después de la administración, los recuentos de enterobacterias se redujeron del 87 al 98% en los cerdos alimentados con L. salivarius DPC6005, P. pentosaceus DPC6006, L. pentosus DPC6004 y la mezcla de cultivos.
Se concluye que los aislados intestinales porcinos tienen potencial como probióticos en las dietas porcinas y que debido a las diferencias entre el rendimiento de las diferentes cepas, se obtiene mayores ventajas si se utilizan combinaciones de los diferentes cultivos.
G.E. Gardiner, P.G. Casey, G. Casey, P.B. Lynch, P.G. Lawlor, C. Hill, G. F. Fitzgerald, C. Stanton and R. P. Ross. Relative Ability of Orally Administered Lactobacillus murinus To Predominate and Persist in the Porcine Gastrointestinal Tract . Applied and Environmental Microbiology. Vol. 70 (4). 2004. Pág. 1895-1906.