Se sometió a lechones de cuatro semanas a una resección del 75% del intestino delgado próximal (n = 31) o a una transección (n = 14). Tras la intervención recibieron dieta basal, fórmula no-polimérica, o fórmula polimérica (sola o suplementada con fibra o con concentrado de proteína de calostro de bovino) durante 8 semanas, hasta el sacrificio.
Los niveles plasmáticos de GLP-2 eran más altos en los animales sometidos a resección que en los sometidos a transección, alimentados con la misma dieta. También aumentaron perceptiblemente en los animales alimentados con proteína calostral. Los incrementos fueron superiores durante las 2 primeras semanas post-resección y se estabilizó hasta las 4 semanas, cuando empezó a decrecer. En la semana 8 no se encontró ninguna relación, entre los niveles plasmáticos de GLP-2 y la ganancia de peso, altura de las vellosidades, lactasa, sucrasa, profundidad de las criptas o relación vellosidades/criptas.
Los cambios observados en este estudio podrían sugerir que los GLP-2 desempeñan un papel en la respuesta adaptativa del intestino tras una resección.
Paris MC, Fuller PJ, Carstensen B, Nagy E, Taylor RG, Sourial M, Holst JJ, Hartmann B, Binesm JE. Plasma GLP-2 levels and intestinal markers in the juvenile pig during intestinal adaptation: effects of different diet regimens. 2004. Dig Dis Sci. Vol 49 (10):1688-95