Los cerdos fueron reagrupados a las 10 semanas y cada 2 semanas se realizaron observaciones de comportamiento.
El estudio demostró que los cerdos con colas intactas tienen más posibilidades de ser mordidos en los sistemas con una parte de slat, mientras que el lecho de paja previno el desarrollo de este comportamiento. La adición de sólo un dispositivo de enriquecimiento no compensó las deficiencias del sistema con una parte de slat.
HA van de Weerd, CM Docking, JEL Day y SE Edwards. The development of harmful social behaviour in pigs with intact tails and different enrichment backgrounds in two housing systems. 2005. Animal Science. Vol 80 (3):289-299