Durante las investigaciones, semanalmente y durante 6 semanas se trataron las fosas de purines situadas debajo de corrales de lechones con un polvo que contenía un 1 o un 2% de bórax mientras que otros corrales no fueron tratados. Utilizando herramientas genéticas moleculares, se midieron los efectos del tratamiento en la población residente de bacterias sulfato-reductoras observando una reducción del 99% de estas poblaciones tras la primera semana y una reducción de los niveles de sulfuro de hidrógeno del 80% tras las seis semanas de tratamiento.
Martes, 3 de junio de 2008/ ARS-USDA/ Estados Unidos.
http://ars.usda.gov