La soja fue fermentada usando varias especies del género Rhizopus y se usó el agua filtrada (y esterilizada) para comprobar si se inhibía el crecimiento de la E. coli y otros microorganismos indicadores.
Sólo se detectó un efecto antibacteriano frente a Bacillus stearothermophilus. Sin embargo, se detectó un fuerte efecto inhibidor de la hemaglutinación de ETEC K88, por parte del Tempe y del agua filtrada de la fermentación.
Estos resultados, aunque deben ser confirmados en animales (in vivo) abren otra puerta al estudio de promotores del crecimiento alternativos a los antibióticos.
Kiers JL, Nout MJ, Rombouts FM, Nabuurs MJ y van der Meulen J. 2002. Lett Appl Microbiology. 35(4):311-315