Se seleccionaron un total de 48 lechones de bajo peso (BP) y de peso medio (PM) al nacimiento, procedentes de 9 cerdas nulíparas (German Landrace). Estos lechones fueron divididos en dos grupos, a uno de ellos se administraron 400 mg de L-carnitina (carnitina; n=25) y al resto un placebo (control; n=23) una vez al día desde el día 7 hasta el 27 de vida. Al destete (día 28) los animales fueron sacrificados.
Los lechones suplementados con L-carnitina depositaron menor cantidad de grasa tanto a nivel peritoneal (P=0.1) como intramuscular (P=0,05). Las concentraciones de glucosa circulantes tendieron a ser superiores en los lechones de bajo peso suplementados con L-carnitina (P=0,13). La concentración de L-carnitina en el músculo semitendinoso fue aproximadamente el doble (P<0,001) por suplementación, con énfasis en la proporción de carnitina esterificada. La relación de lactato deshidrogenasa: isocitrato deshidrogenasa tendió (P=0.12) a ser menor en el semitendinoso de los lechones suplementados, indicando un mayor metabolismo oxidativo del músculo. El número total de miofribras del músculo semitendinoso se vio incrementado en un 13% (P=0,02) en los lechones de bajo peso a los que se aplicó la suplementación. Además, los lechones de bajo peso suplementados ofrecieron una expresión de mRNA 2,4 veces superior del gen que codifica la isoforma embrionaria de la miosina de cadena pesada en el músculo semitendinoso respecto los animales del grupo control (P=0,05), pero no se observaron diferencias en la proporción de fibras positivamente permanecientes para la isoforma embrionaria de la miosina. Los animales suplementados con L-carnitina presentaron mayor relación DNA:proteina (P=0,02) en el músculo semitendinoso que resultó en una mayor concentración de DNA (P=0,04). De todos modos, el músculo semitendinoso del grupo de lechones suplementados con L-carnitina no fue menos maduro ya que no se apreciaron cambios en el tamaño de la miofibras, la actividad de la creatinquinasa y la concentración de proteína. Los resultados indicaron que el balance energético había mejorado a través de la oxidación de ácidos grasos. Como consecuencia, la proliferación biogénica pareció ser estimulante, lo cual en los lechones de bajo peso al nacimiento puede contribuir a un incremento compensatorio del número de miofibras.
Se concluye que los lechones, particularmente aquellos de bajo peso al nacimiento, pueden verse favorecidos por la suplementación con L-carnitina, la cual puede atenuar las consecuencias negativas de un bajo peso al nacimiento sobre la condición corporal y la calidad de la carne al sacrificio.
D Lösel, C Kalbe and C Rehfeldt, 2009. Journal of Animal Science. 87:2216-2226.