Aunque el pienso con aroma no fue el preferido, los animales expuestos prenatalmente a él, mostraron un mayor (P<0,05) consumo de alimento y peso corporal durante los primeros días después del destete, y una menor (P<0,05) incidencia de diarrea en comparación con los lechones no expuestos. La exposición prenatal también alargó (P<0,05) el tiempo de latencia de agresiones, y redujo (P<0,1) el contacto oral y las montas entre lechones del mismo corral durante las primeras dos semanas después del destete.
En conclusión, la exposición prenatal, pero no la postnatal, al aroma de anís por parte los lechones a través de la ración materna incrementó su consumo de alimento y su peso vivo y redujo la incidencia de diarrea y los comportamientos inducidos por el estrés durante las primeras dos semanas después del destete, sugiriendo una mejora en la salud y el bienestar. Los resultados indican que los efectos de la exposición prenatal es probable que se establezcan, ya sea por una mayor aceptación de alimentos similares (generalización) o una reducción del estrés y la neofobia por la mera presencia de un aroma en el ambiente que ya ha sido experimentado anteriormente en el útero. Aún así, los potenciales efectos beneficiosos de los aromas aprendidos para reducir el estrés merecen mayor investigación.
M Oostindjer, JE Bolhuis, H van den Brand, E Roura and B Kemp, 2010. Physiology & Behavior, 99: 579-586.