No se apreciaron diferencias entre las dietas basales excepto en la fase II cuando el consumo fue inferior para la BEN comparado con la dieta basal estándar (p<0,05).
Respecto al ST, durante la fase I cuando se incrementó el nivel de inclusión del ST se redujo el crecimiento y el consumo (p<0,01), incluir 5% ó 10% de ST mejoró el IC de los animales. En la fase II (acabado) la inclusión de un 5% de ST en la dieta basal estándar mejoró el crecimiento de los animales (p<0,05).
La utilización de salvado de trigo hasta el 5% de la dieta mejoró la GMD (al final del engorde) y el IC. Sin embargo no es recomendable aumentar la inclusión de este subproducto.
DM Sholly, MC Walsh, RB Hinson, KL Saddoris, LM Wilson, AL Yager, BT Richert y AL Sutton 2005. Journal of Animal Science Vol. 82, Supl. 2 Ref. 209