En cada fase se comparaban 4 tipos de grasa al 5% de inclusión: G1 y G2 manteca o aceite de palma durante todo el periodo; G3 aceite de soja de los 29-63kg y aceite hidrogenado de palma hasta el final y G4 con aceite de soja de los 29-78kg y aceite hidrogenado de palma hasta el final.
Incorporar manteca a la dieta durante todo el periodo de cebo mejoró el crecimiento y el IC respecto a la dieta G3 (p<0,05). El perfil de ácidos grasos fue similar entre G1 y G2. En los grupos G3 y G4 desde los 63 ó 78 kg hasta el sacrificio, el contenido de ácidos palmítico, oleico y esteárico se incrementó hasta igualar el nivel de ácido palmítico de los grupos G1 y G2, mientras que el contenido de ácido oleico o linoleico fue inferior.
Según estos resultados se puede concluir que el aceite de palma puede ser usado de forma eficiente como alternativa a la manteca y las grasas hidrogenadas pueden usarse para incrementar los ácidos grasos que dan consistencia a la grasa cuando previamente se han administrado grasas insaturadas.
P Medel, J I Fernández, J Peinado, J C González y C López-Bote. 2004. J Anim. Sci. Vol. 82, Suppl. 1: ref. 94