Las explotaciones fueron agrupadas en función de si durante los últimos 6 meses se habían observado mordeduras de colas en como mínimo un cerdo o si no se había observado este comportamiento en ningún cerdo.
Entre los factores de manejo y alojamiento que disminuyen el riesgo de mordeduras de colas se encontró que la adición de paja en los corrales una o más veces al día disminuyó 10 veces el riesgo de mordeduras de colas y que el aumento del espesor de grasa dorsal P2 en 1 mm disminuyó 1,5 veces el riesgo de mordeduras de colas. Por el contrario, el alojamiento de los cerdos en corrales con suelo con slat total o parcial en comparación con suelo sólido, la utilización de un sistema de alimentación con cinco o más cerdos en fase de crecimiento por espacio de comedero y una densidad durante la fase de crecimiento mayor a 110 kg/m2 aumentó el riesgo de mordeduras (odds ratio OR=3,2 , OR=2,7 y OR=2,7 respectivamente). Según el estudio, el aumento del número de corrales manejados por una persona también afecta sobre el nivel de mordeduras de colas, aumentar en 1 corral aumenta el riesgo de mordeduras en 1,06 veces. Por otra parte, una mortalidad post-destete superior al 2,5% se asocio con un aumento de 3,5 veces en el riesgo de mordeduras mientras que la presencia de enfermedades respiratorias fue asociada a un aumento del riesgo de mordeduras en 1,6 veces. El corte de colas se asoció también a un aumento del riesgo de mordeduras.
C. Moinard, M. Mendl, C. J. Nicol and L. E. Green. A case control study of on-farm risk factors for tail biting in pigs. Applied Animal Behaviour Science, Vol. 81 (4). 2003. Pages 333-335.