Durante las investigaciones se analizaron muestras de tejido de un total de 83 cerdos de entre 7 a 120 días de vida afectados (n=41) o no (n=42) por el MHD procedentes de 38 explotaciones porcinas con un historial de aumento de los casos de MHD en cerdos destetados con entre un 1 al 10% de animales afectados por muerte súbita o lesiones macroscópicas (agrandamiento del corazón como hemorragias transmurales, ascitis, hígado agrandado). Las muestras fueron analizadas para niveles de vitamina E así como selenio, cadmio, calcio, cromo, cobalto, cobre, hierro, magnesio, manganeso, molibdeno, fósforo, potasio, sodio y zinc. Las muestras fueron también analizadas mediante PCR para presencia de pan-morbillivirus, pan-coronavirus, pan-pestivirus, enterovirus porcino (PEV), pan-herpesvirus, PCV1, PCV2, parvovirus (PPV), PRRSV, Bungowannah virus (BGWV) y West Nile virus (WNV).
Entre los cerdos afectados y no afectados no se encontraron diferencias significativas en los niveles de magnesio, fósforo y selenio en tejidos del corazón, cobre en hígado solamente, y potasio, calcio, cromo, manganeso, hierro, cobalto, zinc, molibdeno y cadmio en el corazón e hígado. Sin embargo, si se detectaron diferencias significativas entre cerdos no afectados y afectados por MHD para los niveles de sodio (1,441.8 ± 39,4 vs. 1,615.8 ± 25,2), cobre (4,6 ± 0,2 vs. 3,9 ± 0,2) y vitamina E (2,4 ± 0,6 vs. 4,4 ± 0,6) en corazón y para sodio (1,586.6 ± 44,8 vs. 1,805.0 ± 55,3), magnesio (177,8 ± 4,1 vs. 159,2 ± 3,0), fósforo (2,516.9 ± 55,4 vs. 2,363.2 ± 50,6), selenio (1,1 ± 0,1 vs. 0,7 ± 0,1) y vitamina E (3,7 ± 1,3 vs. 7,9 ± 1,3) en los tejidos del hígado. Curiosamente, los valores medios fueron a menudo más altos en los cerdos afectados en comparación con los cerdos no afectados. La diferencia entre los grupos afectados y no afectados observada para la vitamina E en corazón e hígado y selenio en hígado se encuentra en concordancia con la etiología tradicional de la MHD. En este estudio los cerdos MHD tenían niveles significativamente más bajos de selenio en hígado que los cerdos no afectados, si bien estos niveles se encontraban dentro del rango normal para animales sanos así como para la vitamina E, que también se encontraba en un rango de normalidad. Esto podría explicarse como un efecto de la etiología de la MHD. Además del selenio y la vitamina E, otros minerales también presentaron variación significativa entre los grupos afectados y no afectados. Si bien es incierto, es posible que esto pueda explicarse por la pérdida de minerales en el curso de la necrosis de los cardiomiocitos. En relación con los virus, los cerdos afectados tenían una tendencia a una mayor incidencia de PCV2 (P = 0,45), PEV (P = 0,25), y pan-herpesvirus (P = 0,25) . En este estudio no se ha relacionado a ningún patógeno con el MHD.
Si bien la etiología de la MHD y su relación con la vitamina E y selenio no se comprende aún, el estudio muestra que la deficiencia de selenio está asociada con la enfermedad. Por otro lado, si bien los datos no son lo suficientemente fuertes como para apuntar a un patógeno definitivo asociado a la MHD, sí parece haber una relación entre MHD y PEV y herpesvirus.
P.R. Thomas, G. Bortoletto, P.D. Kirkland, W. Kim, A.T. Loynachan, S. M. Ensley, T. Opriessnig. Assessment of vitamin E levels, selenium levels and presence of viral pathogens as the etiology of mulberry heart disease. 2010 AASV Annual Meeting: Implementing Knowledge: 73-74.