Para el estudio se utilizaron los animales del compartimiento en el que, el día de la primera visita, se observaron los signos más críticos de la enfermedad. Se tomaron muestras de sangre y escobillones nasales de 12 animales enfermos y tres semanas después se volvieron a tomar muestras de sangre de los mismos animales. También se anotaron los signos clínicos observados en el lote de cerdos (temperatura rectal, tos, ingesta...). Se observó que los episodios gripales afectaban a cerdos en fase de engorde pero en 4 casos afectaron también a lechones destetados. En este último caso, y en las explotaciones de ciclo cerrado, el problema solía afectar a bandas sucesivas de lechones.
Los resultados del laboratorio mostraron una elevada incidencia de virus gripales ya que se aislaron de 9 explotaciones y en 7 existía seroconversión. Sin embargo, en algunas situaciones no existía una concordancia perfecta entre el aislamiento viral y la serología. Las seroconversiones A/H1N2 fueron las más frecuentes (n=7 sobre 15) seguidas por A/H1N1 (n=3). En tres lotes de cerdos se pudo detectar la seroconversión simultánea para A/H1N1 y A/H1N2. Se constató seroconversión para el PRRS (n=1), PRCV (n=2) y PCV2 (n=1). En 4 grupos de cerdos no se observó ninguna seroconversión. Todas las explotaciones eran libres de la enfermedad de Aujeszky.
F. Madec, et al. . Une étude épidémiologique à propos des manifestations d’allure grippale chez le porc en croissance. Journées Rech. Porcine, 2004.