Se usaron 48 lechones de 3 semanas de edad que se separaron en 8 grupos: 4 dietas (0, 40, 80 y 120 mg/kg del preparado de BG) e inyección (suero salino vs vacuna atenuada). El estado de salud de los animales se evaluó clínicamente a diario y se pesaron cada dos semanas. También se tomaron muestras de sangre para medir la reacción inmunitaria de los lechones.
No se apreciaron diferencias significativas en el rendimiento de los animales que recibían BG; el reducido número de animales no permitió que las diferencias numéricas fueran demostradas estadísticamente. Se detectó una relación lineal entre el nivel de BG de la dieta y los recuentos sanguíneos de neutrófilos después de 5 semanas de estudio. La respuesta de anticuerpos frente a la vacunación fue más elevada en los animales que recibían la dieta con 80 mg/kg de BG (p<0,05).
En este estudio, el preparado de BG modificó la reacción inmune frente a la vacuna modificada de PRRS pudiendo ser debido a un cierto efecto “adyuvante” de los betaglucanos. La dosis óptima de BG para maximizar la producción de anticuerpos frente al PRRS resultó ser de 80 mg/kg. Sería interesante seguir esta vía y conocer si los BG pueden hacer a los animales más resistentes a “desafíos comerciales”.
D. Hurnik,K. Foote,R.. Vanderstichel, J.Phipps, S. Patelakis y T. VanLunen 2004. Proceedings American Associaton of Swine Veterinarians (AASV) 99-102