Se utilizaron 24 cerdos de 60 kg de PV que se acostumbraron a recibir la comida cada día a la misma hora, después de un estímulo acústico (una alarma), se establecieron tres rutinas distintas (o cerdos por grupo) de distribución de comida:
- SI, simultánea
- SEF, secuencial con un orden fijo cada día
- SEA, secuencial con un orden aleatorio
Todos los animales fueron restringidos al 90% ad libitum. Los cerdos alimentados “secuencialmente” recibían la comida entre 0 y 90 minutos después de escuchar la señal acústica.
Cambiar el momento de recibir la comida (fijo) a ser un hecho aleatorio que ocurre cierto tiempo después de lo esperado (hasta 90 minutos) tuvo algunos efectos sobre los animales. Los cerdos SEA tenían niveles más elevados de cortisol total (p<0,05) y cortisol 15 después de que empezara a comer el primer animal (p<0,001). En el día 1 de estudio los niveles de cortisol eran más bajos en el grupo SI que en los otros dos (47,5 vs. 65,3 y 76,0 nmol/l; p<0,05) mientras que en día 2 sólo eran distintos los niveles del grupo SEA respecto a SI y SEF (81,1 vs 56,2 y 54,8 nmol/l; p<0,05).
'''taula
Estos datos indican que la forma en que son alimentados los cerdos puede tener implicaciones en su nivel de estrés y probablemente el bienestar. Los animales en el tratamiento SEA sufrían un estrés crónico provocado por los cambios continuos en el momento de recibir el alimento.
J.L. Barnet y I.A. Taylor. Manipulating Pig Production VI. (1997):313