Según los resultados, la reducción del contenido de PB al 21% no afectó sobre la GMD ni sobre el IC mientras que la reducción al 19 o 17% disminuyó la IMD y GMD durante todo el periodo experimental (3 semanas), si bien la reducción al 19% no afectó sobre el IC. La reducción de la PB dio lugar a una reducción en el consumo de agua. Respecto a la concentración de N-urea en plasma, esta disminuyó de forma lineal al disminuir el nivel de PB de la dieta. La reducción de la PB del 23 al 17% tuvo un efecto lineal y cúbico sobre el peso del estómago y del hígado, respectivamente. El nivel de amoniaco ileal disminuyó también de forma lineal al disminuir el contenido de PB. En relación con los AGV, a excepción del ácido valeriánico, los niveles de AGV en la digesta a nivel del íleon en los lechones alimentados con las dietas con menores niveles de PB fueron generalmente más bajos comparados con la dieta control. La dieta no tuvo ningún efecto sobre el recuento microbiano intestinal.
Los resultados demuestran que el rendimiento de los lechones puede verse afectado al disminuir en 4 unidades el porcentaje de PB a partir del 23% y apoyan también la hipótesis de que las dietas con bajo contenido proteico ayudan a mantener la salud entérica mediante la disminución de los metabolitos microbianos tóxicos tales como el amoníaco.
C.M. Nyachoti, F.O. Omogbenigun, M. Rademacher and G. Blank. Performance responses and indicators of gastrointestinal health in early-weaned pigs fed low-protein amino acid-supplemented diets. J. Anim. Sci. 2006. Vol. 84:125-134.