Existen diversas fuentes de grasa con diferentes valores energéticos y composiciones de ácidos grasos que pueden afectar al rendimiento del crecimiento y a la composición de la canal de los cerdos de engorde. Recientemente se ha demostrado una mayor energía neta en la grasa blanca de primera calidad en comparación con el aceite de soja. Se realizaron dos experimentos para determinar si en la práctica se confirma la diferencia entre la grasa blanca de primera y el aceite de soja y, de este modo, las observaciones podrían extenderse a otras fuentes de grasa. En el experimento 1, 135 cerdos se asignaron aleatoriamente (9 corrales/tratamiento; 3 cerdos/corral) a 5 tratamientos dietéticos diferentes: una dieta control con maíz, harina de soja y sin grasas dietéticas y otras 4 dietas con un 3% de aceite de soja, 6% de aceite de soja, 3% de grasa blanca o 6% de grasa blanca. En el experimento 2, 144 cerdos se asignaron aleatoriamente (8 corrales/tratamiento; 3 cerdos/corral) a 6 tratamientos dietéticos: la misma dieta de control que en el experimento 1, y otras 5 dietas con un 6% de aceite de soja, 6% de grasa blanca, 6% de aceite de palma, 6% de mezcla animal-vegetal o 6% de sebo. Cada experimento se dividió en dos fases. En el experimento 1, la fase I duró 21 días y la fase II 28 días, mientras que en el experimento 2 la fase I duró 19 días y la fase II 28 días. Se midió la grasa dorsal de los cerdos, se pesaron y se registró el consumo de alimento.
En el experimento 1, los cerdos alimentados con grasas tuvieron un menor consumo medio diario de alimento en la fase II y en el periodo total y una mayor eficiencia en la fase I, fase II y en el periodo total en comparación con los cerdos alimentados con la dieta control. Los cerdos alimentados con grasas tendieron a tener mayor espesor de la grasa dorsal en la última costilla respecto a los cerdos alimentados con la dieta control. Los cerdos alimentados con un 6% de grasa tuvieron una mayor eficiencia en la fase II y en el periodo total que los cerdos alimentados con un 3% de grasa. Durante la fase I, los cerdos alimentados con grasa blanca crecieron más rápidamente que los alimentados con aceite de soja. En el experimento 2, los cerdos alimentados con grasa en la dieta (aceite de soja, grasa blanca, mezcla animal-vegetal, aceite de palma o sebo) presentaron una mayor eficiencia en cada fase y en el periodo total, una mayor ganancia media diaria en la fase I, pero una menor ingesta media diaria de alimento en la fase II y en el periodo total en comparación con los cerdos alimentados con la dieta control. La grasa blanca también aumentó la ganancia media diaria durante la fase I en comparación con el aceite de soja. Los cerdos alimentados con aceite de palma tuvieron un mayor espesor de de la grasa dorsal en la 10ª costilla respecto a los alimentados con aceite de soja, mezcla animal-vegetal o sebo. La inclusión de un 6% de grasa en la dieta mejoró la eficiencia en los cerdos de engorde, mientras que las distintas grasas produjeron resultados prácticos diferentes que pueden ser coherentes con sus distintos valores energéticos.
Los resultados de la primera fase indican que las grasas en la dieta con más ácidos grasos saturados pueden aportar más energía a los cerdos de engorde que las que tienen relativamente más ácidos grasos insaturados.
Liu Y, Kil DY, Perez-Mendoza VG, Song M, Pettigrew JE. Supplementation of different fat sources affects growth performance and carcass composition of finishing pigs. Journal of Animal Science and Biotechnology. 2018; 9: 1-8. https://doi.org/10.1186/s40104-018-0274-9