Los regímenes alimenticios relacionados con un crecimiento compensatorio se basan en reducir el consumo de alimento durante las fases tempranas de crecimiento, seguido de un período de realimentación, lo que promueve una ganancia de peso acelerada, de tal modo que mejora la eficiencia de utilización del alimento. Se utilizaron un total de 48 cerdas (cruce de Large White x Landrace x Duroc) para determinar si un régimen alimenticio compensatorio tiene influencia sobre el rendimiento, la composición de la canal y el nivel de IGF-1 plasmático. Para ello, las cerdas de 73 días de vida fueron alimentadas con una dieta comercial,a un 0,70 del consumo ad libitum (R) durante 40 días, seguidos de un retorno a la alimentación ad libitum durante un período de 42 días más. En cambio, el grupo control fue alimentado ad libitum (A) durante todo el experimento. Grupos de animales de ambos regímenes se sacrificaron al final del período de restricción (S1), 2 días después de la realimentación ad libitum (S2) para establecer los efectos más inmediatos de la realimentación sobre los niveles de IGF, y después de 42 días de haber iniciado la realimentación (S3; n = 8 por cada grupo).
Como era de esperar, durante el período de restricción, la ganancia media diaria de todos los grupos de cerdos R sacrificados fue significativamente menor que la de los cerdos A (P < 0,01); aunque no hubo diferencias significativas en el índice de transformación. Durante el período de realimentación (S3), los cerdos R crecieron un 12,9% más rápido (P = 0,033); indicativo de un crecimiento compensatorio. En el S1, los cerdos A presentaron una tendencia positiva para el peso de la canal (P = 0,108), en comparación con el de los cerdos R. En el S2, el peso vivo y el peso de la canal de los cerdos A fueron significativamente superiores a los de los cerdos R (P < 0,05), pero no en el S3. Referente al rendimiento de la canal, en el S1 no se observaron diferencias. En cambio, después de realimentar los animales durante 2 días (S2) y 42 días (S3), los cerdos R presentaron un rendimiento de la canal significativamente inferior que el de los cerdos A (P < 0,05). En proporción al peso vivo, los cerdos R presentaron el corazón, los riñones y el hígado más pequeños (P < 0,05) que los cerdos A, en el S1. Sin embargo, en el S2, sólo los riñones del grupo R fueron más pequeños (P < 0,05), y en el S3 ya no hubo diferencias significativas. En proporción al peso de la canal, el músculo Longissimus dorsi fue más pesado en los cerdos R, en el S1 (P = 0,108) y en el S2 (P < 0,05), pero no en el S3. En el S1, la grasa intramuscular de los cerdos A tendió a ser superior que la de los cerdos R. El nivel de IGF-1 plasmático fue menor en los cerdos R que en los cerdos A en el S1 (P = 0,010), y ligeramente inferior en el S2 (P = 0,110), pero sin diferencias significativas en el S3. El período de restricción alimenticia influenció los niveles plasmáticos de IGF-1, los cuales retornaron a los niveles del grupo ad libitum cuando los animales fueron realimentados, tal como lo hicieron el peso vivo y el peso de la canal. En todo caso, parece que los órganos internos y posiblemente también la grasa, pero no los músculos, respondan a un crecimiento compensatorio cuando los animales son realimentados.
C Chaosap, T Parr and J Wiseman, 2011. Animal, 5(5): 749-756.