Según los resultados obtenidos, el nivel de reservas corporales a los 110 kg tuvo pocos efectos sobre la longevidad. La paridad media en el momento de la eliminación (4,9) fue similar al observado en el GTTT (5,1) y el índice de mortalidad (6,4 %) también fue similar al observado en la mayoría de estudios. Cerca del 65% de las cerdas eliminadas en el primer parto tenían un espesor de grasa dorsal inferior a los 13 mm en el momento del destete. Las pérdidas de peso y de espesor de grasa dorsal durante la primera lactación fueron menores en las cerdas que tenían menos reservas de grasa en el momento del parto, para un mismo tamaño de camada. Esto parece confirmar la hipótesis que el nivel de reservas en el momento del parto afecta sobre la ingesta durante la lactación. Cuanto más aumentan las reservas en el primer destete, mayor es la longevidad y el número de lechones. El espesor de grasa dorsal al final de la primera lactación no se mostró como un buen predictor de la longevidad de la cerda aunque puede ayudar a adaptar el nivel de alimentación y optimizar la longevidad.
Y. Le Cozler, A. Caugant, H. Roy, M. Le Borgne, S. Boulot et J.Y. Dourmad. Influence des réserves corporelles de la jeune truie sur sa carrière future. Journées Rech. Porcine, 2004.