Durante la fase 1, la presencia del verraco no afectó sobre la frecuencia de las peleas durante los períodos de alimentación y no alimentación si bien los contactos agresivos fueron menores en las cerdas control en el momento de la comida durante el periodo comprendido entre las 25 a 48 h en comparación con el grupo de cerdas alojadas adyacentes al verraco. El número de luchas observadas durante la comida entre las 25 a 48 h tras la mezcla fue menor en las cerdas alojadas con el verraco en comparación con las cerdas alojadas al lado del verraco y el número de rasguños menor en las cerdas alojadas con el verraco en comparación con las control. En relación con las concentraciones de cortisol en saliva de las cerdas tras la mezcla, estas fueron significativamente mayores tanto por la mañana como por la tarde (a las 6 h tras la mezcla y a las 32 h) en las cerdas alojadas con el verraco en comparación con las cerdas alojadas al lado del verraco y sólo numéricamente superiores a las observadas en las cerdas control. La retirada del verraco (fase 2) no afectó sobre las luchas, rasguños o concentración de cortisol.
Según los resultados, la presencia del verraco se mostró mínimamente eficaz en la reducción de las luchas y rasguños durante el período posterior a la mezcla de cerdas mientras que la respuesta de las cerdas al estrés fue mayor en presencia del verraco.
M.J. Séguin, R.M. Friendship, R.N. Kirkwood, A.J. Zanella§ and T.M. Widowski. Effects of boar presence on agonistic behavior, shoulder scratches, and stress response of bred sows at mixing. J. Anim. Sci. 2006. Vol. 84:1227-1237.