Resultados reproductivos de IAU-TF mediante el uso de triptorelina en la Península Ibérica

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Los últimos avances en reproducción a nivel de granja se han centrado en mejorar la fertilidad y simplificar el manejo. La IAU-TF destaca por mejorar la eficiencia y reducir costos

La inseminación artificial (IA) es el método más común empleada en la reproducción porcina, más del 90% de las cerdas de los países desarrollados son inseminadas artificialmente (Riesenbeck, 2011).

La desviación en el tiempo desde el estro hasta el momento de la ovulación hacen necesarias las inseminaciones repetidas para asegurar que alguna de ellas se realice durante la ventana óptima de fecundación, lo que asegura un buen índice de fertilidad, sin embargo, con la tecnología adecuada para predecir este momento sólo es necesaria una única dosis.

 

 

La inseminación artificial única a tiempo fijo (IAU-TF) pretende este objetivo a través de protocolos hormonales para sincronizar el momento de la ovulación.

Este trabajo de recopilación de resultado pretende esclarecer las ventajas que arroja el protocolo hormonal con triptorelina para entender los beneficios y las posibilidades que ofrece el sistema de inseminación única, rompiendo el estigma que todavía persiste sobre la creencia que, a mayor número de inseminaciones, mayor fertilidad e incluso, mayor prolificidad.

El éxito de la inseminación artificial depende principalmente del momento adecuado de inseminación en relación con la ovulación. (Soede, et al.,1995) Las inseminaciones que tienen lugar en las 24 horas previas a la ovulación son las más fértiles (Soede, et al.,1995). Aunque esta información es muy relevante, la complejidad reside en la estimación del tiempo de ovulación ya que depende de muchos factores intrínsecos (la edad, el número de partos, la genética de la cerda, etc.) y extrínsecos (el fotoperiodo, la nutrición y el manejo).

 

La inseminación múltiple es una manera fácil de asegurar un buen índice de fertilidad sin tener que predecir el momento exacto de la ovulación. Sin embargo, el desarrollo de LA IAU-TF puede cambiar el futuro de la producción incrementando la productividad y disminuyendo los costes (De Rensis & Kirkwood, 2016). Esta técnica tiene por objetivo la inducción de la ovulación a través del empleo de hormonas para poder inseminar en un tiempo óptimo y así reducir el número de servicios por cerda (Quirino, et al., 2019). Además, esta técnica disminuye la necesidad de detección de celo debido al cálculo exacto del momento de la ovulación.

Las hormonas empleadas para promover el desarrollo folicular y sincronizar la ovulación son muchas. Entre ellas destacan los análogos de la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) que ejercen su función en la hipófisis estimulando la liberación de hormona foliculoestimulante (FSH) y hormona luteinizante (LH) y las gonadotropinas exógenas que ejercen su función en las gónadas.

Desde 2021 tiene registro en España y Portugal el acetato de triptorelina para su uso en cerdas destetadas. La triptorelina es un análogo de la GnRH cuya vía de administración es intravaginal en forma de gel que produce un pico de LH a las 4-12 horas post-tratamiento, por lo que induce la ovulación a las 36-48 horas siguientes (Stewart, et al, 2010).

Este trabajo de recopilación de resultado pretende esclarecer las ventajas que arroja el protocolo hormonal con triptorelina para entender los beneficios y las posibilidades que ofrece el sistema de inseminación única, rompiendo el estigma que todavía persiste sobre la creencia que, a mayor número de inseminaciones, mayor fertilidad e incluso, mayor prolificidad.

La implementación de un protocolo de IAU-TF requiere de un análisis previo de la distribución en salida en celo de la explotación y de los objetivos que se persiguen por parte del técnico. Como no hay dos explotaciones iguales, la triptorelina ofrece cinco programas estándares en función de las dos variables anteriores. Como la cascada hormonal que se desata tras el tratamiento con triptorelina es bien conocida, además de los cinco programas antes mencionados, se han diseñado programas ad hoc en algunas explotaciones.

Estos programas estandarizados se conocen como All Sows, Target Sows, Select Sows, Expert Sows y Parachute (este último también es llamado All you can breed).

Para entenderlos un poco mejor antes de hablar de los resultados obtenidos de cada uno de ellos, pasamos a explicar brevemente en qué consisten:

  1. All Sows: se trata a todas las cerdas a las 96 horas post-destete y se inseminan a dosis única y tiempo fijo a las 22±2 horas siguientes.
  2. Target Sows: se inseminan con el protocolo convencional de multi-inseminaciones de la granja a todas las cerdas que se detecten en celo hasta el día 3 post-destete. Al resto de cerdas que no han mostrado ese celo “temprano”, se les trata con triptorelina a las 96 horas post-destete y se inseminan a dosis única y tiempo fijo en las 22±2 horas
  3. Select Sows: solamente se tratan con triptorelina a las 96 horas post-destete las cerdas que inicien su celo el día 4 post-destete. El resto de cerdas que inicien su celo antes o después de ese día, se inseminan con el protocolo convencional de multi-inseminaciones de la granja.
  4. Expert Sows: consiste en inseminar con el protocolo convencional de multi-inseminaciones de la granja a todas las cerdas que se detecten en celo hasta el día 3 post-destete. Al resto de cerdas que no han mostrado celo se les sigue recelando e independientemente de que muestren celo o no, se les trata con triptorelina a las 96 horas post-destete y se inseminan a dosis única y tiempo fijo en las 22±2 horas siguientes si muestran celo los días 4 y/o 5 post-destete. Las cerdas que inicien su celo a partir del día 6 (incluido este día), se inseminarán con el protocolo convencional de la granja y serán cerdas que han recibido el tratamiento con triptorelina, pero no se inseminarán a dosis única y tiempo fijo.
  5. Parachute: consiste en inseminar con el protocolo convencional de la granja a todas las cerdas que se detecten en celo hasta el día 3 post-destete. Al resto de cerdas que no han mostrado celo se les trata con triptorelina a las 96 horas post-destete (independientemente de que muestren celo o no) y se inseminan a dosis única y tiempo fijo en las 22±2 horas siguientes. Las cerdas que inicien su celo a partir del día 6 (incluido este día), se inseminarán con el protocolo convencional de la granja y serán cerdas que han recibido el tratamiento con triptorelina, pero no se inseminarán a dosis única y tiempo fijo. Las cerdas que haya mostrado celo los días 4 y/o 5, no hay que seguir recelándolas ni inseminándolas.

En la siguiente tabla se muestran los tratamientos realizados con triptorelina en la Península Ibérica de las explotaciones que han reportado datos. Se puede observar el año del tratamiento, provincia en la que se realizó, programa de IAU-TF escogido, número de cerdas inseminadas, número de cerdas inseminadas que mostraron celo en el momento del tratamiento, número de cerdas que quedan gestantes tras el tratamiento, fertilidad a ecógrafo, número de partos de las cerdas tratadas, tasa de partos y uso de la cerda destetada (porcentaje de cerdas que llegan a parto con su banda de las que teníamos disponibles tras el destete de ese lote):

Si comparamos las tasas de partos de los Grupos Tratados con los Grupos Control en las granjas que nos han reportado todos estos datos, hay una diferencia de 5,53% a favor del Grupo Tratado con triptorelina.

Esa tasa de partos del 88% es mayor que la media nacional según BDPorc con el Sistema multi-inseminaciones.

Vamos a segregar las cerdas tratadas en los siguientes grupos:

  1. Cerdas en precelo o proestro
  2. Cerdas sin celo

Si nos fijamos en la tasa de fertilidad de las primeras es del 88%. Es decir, la eficiencia de la triptorelina en cerdas que han iniciado su actividad ovárica pero todavía están lejos del momento de la ovulación es muy alta. Esto refleja el efecto sincronizador de la ovulación que tiene la triptorelina cuando el ovario está activo y los folículos tienen receptores para la LH, lo que les permite madurar y luteneizar.

Con respecto a las cerdas que, sin ningún signo que nos induzca a pensar que ha iniciado su fase de estro o proestro, es decir, cerdas que con el sistema convencional de multi-inseminaciones no hubieran sido cubiertas, su tasa de fertilidad tras ser tratadas con triptorelina e inseminadas a tiempo fijo y dosis única es del 65,95%. Dicho de otro modo, 2 de cada 3 cerdas que no muestran sintomatología alguna de celo realmente tienen sus ovarios activos y al ser inducidas para la ovulación, conseguimos fecundarlas con la IAU-TF.

Este error, que muchas veces es insalvable puesto que no podemos diagnosticar en celo una cerda que no lo muestra, nos da una idea del alto porcentaje de pseudoanoestros que existen en las explotaciones y que, en la mayoría de las ocasiones, se están diagnosticando como anoestros, con las pérdidas económicas y los problemas de otra índole que ello conlleva.

Anteriormente hemos mencionado que disponemos de 5 programas de IAU-TF estandarizados y que, en función, de las características de la propia granja y de las metas marcadas, los especialistas en la técnica recomendarán un programa de trabajo u otro. A continuación, mostramos los resultados de cada uno de los programas para analizarlos individualmente:

1. Programa de IAU-TF All Sows:

2. Programa de IAU-TF Target Sows:

3. Programa de IAU-TF Select Sows:

4. Programa de IAU-TF Expert Sows:

5. Programa de IAU-TF Parachute o All you can bred:

Podemos observar que las tasas de fertilidad a ecógrafo oscilan desde los 74,44% del programa Parachute hasta el 87,84% con el programa Select Sows. Esta diferencia se debe a que el protocolo Parachute es el más ambicioso y persigue maximizar la productividad a través del incremento de la tasa de uso de la cerda destetadas, es decir, pretende que el mayor número de cerdas destetadas sean inseminadas y lleguen positivas a ecógrafo con su banda, sin repeticiones cíclicas ni pérdidas de DNP (días no productivos). Para ello, se inseminan todas las cerdas independientemente de que muestren signos de celo o no. Por el contrario, el programa más conservador es el Select Sows, en el que tan solo se tratan y se inseminan a dosis única y tiempo fijo las ceras que muestran celo a los 4 días tras el destete y es un programa diseñado para granjas de genética o en las que la reducción del gasto en dosis seminales prevalece sobre otros beneficios.

Sin embargo, las mejoras de productividad más notables se han producido en las explotaciones que han implementado el programa Parachute o All you can breed, esto supone obtener más cerdas gestantes y, por tanto, más cerdas que llegan a parto con su lote. Pero ¿es posible tener más cerdas gestantes con una reducción de la fertilidad?

Si tenemos en cuenta que la fórmula de la fertilidad es:

Es el porcentaje de cerdas que quedan gestantes con respecto a las que se inseminaron. Aquí no se tienen en cuenta las cerdas que se muestran anoéstricas y que ocupan una plaza, acumulando días no productivos y suponen un coste adicional ya que no están produciendo.

Si inseminamos todas las cerdas destetadas, vamos a aumentar el denominador de la ecuación (nº de cerdas inseminadas), por lo que el resultado (tasa de fertilidad) va a ser menor. Sin embargo, aunque el número relativo (porcentaje o tasa de fertilidad) sea menor, vamos a obtener un valor absoluto mayor (nº de cerdas gestantes). Y ahí reside el beneficio económico directo del programa Parachute. Además, de forma indirecta vamos a necesitar menos cerdas nulíparas para alcanzar el objetivo de cubriciones pues estamos inseminando más cerdas destetadas o multíparas, por lo que la introducción de nulíparas en cada lote de inseminación se podrá reducir sin peligro de no alcanzar el objetivo de cubriciones para esa banda.

Visto de otra forma, con la estrategia de la inseminación única a tiempo fijo mediante triptorelina se incrementa la tasa de uso de la cerda destetada, que podemos expresar matemáticamente de la siguiente forma:

Se corresponde con el porcentaje de cerdas que llegan a parto con su banda de entre las que teníamos disponibles tras el destete de ese lote. Al aumentar el número de cerdas inseminadas, también se incrementa el número de cerdas que quedan gestante y que por tanto llegan a parto. Si se incrementa el número de cerdas que llegan a parto, se obtendrán más lechones con el mismo número de cerdas que se destetaron, por lo que supone la optimización de la productividad y los recursos biológicos y animales disponibles para llegar a los objetivos.

 

Conclusiones

 

Los beneficios de la inseminación artificial a tiempo fijo respecto la inseminación artificial convencional difieren según el programa empleado, lo que a su vez depende de la distribución de salida en celo de las cerdas y los objetivos que se propongan el técnico o granjero. En cualquier caso, queda demostrado que se pueden sustituir las técnicas empleadas actualmente en las explotaciones por la IAU-TF sin ningún riesgo ni merma de la productividad siempre que se haga de forma controlada, asesorada y tras un análisis previo de la situación.

Es necesario el estudio previo de la distribución de salida a celo para adaptar de forma efectiva el protocolo de manejo a los objetivos que se desean alcanzar, haciendo el trabajo de granja más simple y que garantice los mejores resultados reproductivos.

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