Guillem Burset

Guillem Burset augura un 2019 muy provechoso, pero no para todos los actores de la cadena...

La relación entre el ganadero y el matadero, cotidiana y apasionada la mayoría de las veces, termina por crear un vínculo. Su calidad será puesta a prueba sin duda.

La piedra angular de todo el sector porcino español es la extrema eficiencia de sus mataderos y salas de despiece.

Cerrar el año a un precio similar al precio de coste con un aumento más que significativo de la producción sólo puede catalogarse de excelente.

La similitud casi mimética entre la curva de precio del 2015 y la de este año termina aquí y ahora. Nos parece totalmente imposible que la bajada continúe hasta los 0,95 alcanzados entonces.

La aparición de la PPA en Bélgica ha supuesto un verdadero mazazo para el sector porcino comunitario.

Ahora mismo todo depende de cuál sea la evolución de la situación en China.

Tenemos el precio del cerdo en Iberia en el máximo del año, ahora sólo nos queda bajar… La evolución de los precios es muy similar a la de 2015.

¿Cuál de las dos visiones es más adecuada para comprender los entresijos del mercado mundial porcino?

Cada semana se fija un nuevo precio que refleja un equilibrio momentáneo e inestable pero necesario e imprescindible.

Europa es excedentaria y necesita exportar. EEUU ha aumentado su producción y necesita exportar. Brasil, con Rusia cerrada, necesita exportar…

Esperemos que la primavera nos traiga un consumo más importante. Los mercados exteriores andan renqueantes y no será fácil colocar los excedentes europeos.

El déficit estructural de efectivos porcinos en Alemania y la latente amenaza de la PPA han provocado una importante subida del precio que ha arrastrado a todos los mercados europeos.

La amenaza de la PPA sobre Alemania hace que nadie quiera tener grandes stocks por el riesgo de que se conviertan en "invendibles". Esta actitud de vender a toda costa ha provocado un derrumbe de los precios de la carne en Europa.

A fecha de hoy, con el ejercicio prácticamente cerrado, la media anual (aritmética, que no ponderada) se sitúa en 1,26 €/Kg vivo.

Resistir, resistir y resistir debería ser la consigna para los tres primeros meses del año próximo.