El mercado español prosigue su evolución anual fiel a su patrón histórico, alcanzado el récord de cotización en verano se trata ahora de gestionar los descensos. Vaya por delante que el presente ejercicio es muy atípico en diversos aspectos, no siendo el menor los promedios de los pesos en canal, sustancialmente inferiores a los registros históricos.
España en su conjunto ha ofrecido volúmenes semanales de matanza en julio y agosto bastante por encima de lo habitual. Este hecho significa que no existe oferta acumulada retrasada y que la bajada en la cotización de septiembre podría (debería en realidad) ser mucho más comedida que en años anteriores.
Esencialmente el mensaje que recogemos de los operadores es el mismo: ahora toca bajar –como cada año– pero está por ver si este descenso será tan importante como acostumbraba. Con toda probabilidad no será así: la ausencia de ganado retrasado (excepto en algunas zonas muy puntales) y las necesidades de sacrificio de la rentrée (empiezan los colegios, las grandes urbes recuperan su consumo,...) no permitirán ningún hundimiento.
Sentada esta premisa, cabe hablar del margen del productor. Como todos los lectores saben, el precio de las primeras materias de alimentación es un factor clave. Las cosechas mundiales no han sido malas (superiores a la media en general) y, salvo movimientos especulativos masivos, los precios del cereal deberían oscilar levemente. Si esto fuera así, podríamos tener un otoño menos malo de lo habitual.
Es deseable una recuperación de la economía de la producción porcina: con más solvencia se eliminarían urgencias de sacrificio que mediatizan el mercado.
Hipótesis, conjeturas, pronósticos... entendemos que nada es fácil y mucho menos el acertar sobre lo que ha de ocurrir en un mercado mundial cada vez más interrelacionado y sujeto a múltiples factores: crisis de solvencia en algunos países, reticencia de las entidades financieras a otorgar créditos, movimientos enérgicos del eje Franco-Alemán para salvaguardar el Euro (imponiendo reformas cosntitucionales en España si hace falta), aumento desbocado del consumo de porcino en China,... A pesar de todo, contrastando opiniones y recabando información de fuentes solventes, nos atrevemos a indicar lo que nos parece que será “la tendencia” del mercado. Esperamos no equivocarnos.
Una chispa pequeña es capaz de encender un monte de leña.
Guillem Burset