Durante la primera semana de mayo experimentamos las siguientes cotizaciones en Europa para el cerdo en canal:
País | Cotización (€/kg) |
Francia | 1,16 (incluyendo la prima de calidad) |
Dinamarca | 1,20 (estimando una bonificación anual de 0,10 / kg) |
Alemania | 1,28 (ZMP) |
España | 1,38 (1,045 € / kg vivo con 76% rendimiento) |
En la última semana de mayo las cotizaciones comparativas fueron:
País | Cotización (€/kg) | Variación (€ / kg) |
Francia | 1,30 | + 0,14 |
Dinamarca | 1,23 | + 0,03 |
Alemania | 1,37 | + 0,09 |
España | 1,51 | + 0,13 |
La diferencia inicial entre la cotización española y la francesa, la mayor nunca observada, dificulta más y más nuestras exportaciones hacia este mercado, el más importante de nuestros destinos (aproximadamente 170.000 toneladas anuales), servido predominantemente por mataderos catalanes.
Al final de mayo, la evolución de la cotización francesa es comparable con la española, mientras que las cotizaciones danesa y alemana no han mostrado el mismo fuelle.
La mayoría de mataderos catalanes han tomado la decisión corporativa de sacrificar un día menos por semana: lo consideramos un movimiento de autodefensa para minimizar pérdidas.
Las ventas de carne de cerdo durante las tres primeras semanas de mayo han continuado deprimidas y difíciles, a pesar del aumento de las cotizaciones. No hemos percibido el menor aumento en el precio de la carne y los despieces hasta la última semana.
En el inicio de junio es indiscutible que existe una contracción en la oferta de ganado para sacrificio (a dilucidar en qué porcentaje es real y en que porcentaje se debe al efecto de "esconder" los cerdos para su venta posterior a rebufo de la subida). Este hecho, en combinación con una buena climatología -que siempre estimula el consumo de ciertas piezas- puede provocar el aumento de precios en la carne, tan necesario para equilibrar los balances de los productores de cerdos y de los mataderos. El próximo escalón debería ser la industria transformadora que debe transferir estos aumentos de precio de sus primeras materias hacia el consumidor de carne procesada. Esta no va a ser tarea fácil con la concentración existente en la distribución actual y exigirá que las cotizaciones europeas permanezcan firmes y fuertes en las próximas semanas. Se nos antoja que la Gran Distribución será muy reticente a conceder aumentos a menos que la presión en esa dirección le llegue muy decidida y desde todos los frentes.
La globalidad de esta tarea precisa de decisiones inteligentes; no olvidemos que los pilares sobre los que se asienta la cotización española son extremadamente frágiles.
Guillem Burset
Grup Unexporc