Ventajas e inconvenientes de alimentación liquida en cerdas

La implementación de nuevos procesos (manejo, tecnología, redimensionamiento, etc.) va orientada a aumentar la eficiencia. En la alimentación de las cerdas cabe considerar la aplicación de un sistema de alimentación basado en tecnología, un sistema mecánico de reparto de comida líquida controlado por un software. En este artículo se revisan las ventajas e inconvenientes y se hace un cálculo de la rentabilidad del sistema.

El alto coste de estas instalaciones puede ser un inconveniente, por lo que es necesario establecer una hipótesis de retorno de inversión con bases sólidas y prudentes.

Entre las marcas que hay en el mercado (cada vez más y mejores) hay que tener muy en cuenta la calidad de la mecánica y el soporte técnico.En este caso es muy aplicable el dicho de “lo barato sale caro”.

Además, hay una serie de puntos críticos que hay que controlar bien sino las pérdidas ocasionadas pueden dar al traste con todo lo conseguido.

¿Cómo salvar los principales inconvenientes?

1. Al dosificar pequeñas cantidades por válvula, sobre todo con la restricción del periparto, hay errores que se traducen en válvulas que no dan de comer provocando estrés y estreñimiento. Los volúmenes pueden aumentarse dando menos comidas (2 ó 3) o aumentando la dilución. La segunda opción es preferible, en verano se puede llegar a diluir 6:1, y en invierno 4,5:1.
2. Al necesitar menos cantidad de pienso, si no se presta atención, las primerizas reciben más pienso del necesario. Esto produce un arranque de lactación desastroso. La creación de una curva para las primerizas no es viable ya que habría que dar de comer en tiempos distintos y hacer esperar algunas cerdas, y esto provocaría un gran estrés. Los sistemas producen ruidos al preparar la comida y las cerdas ya saben con mucha antelación que van a comer.
3. Cuando se administra la sopa, si el tamaño y diseño de comedero no es adecuado se producen mermas de pienso que pueden llegar a ser superiores al 20%. El volumen debe de ser casi el triple que en comederos convencionales y el diseño debe evitar los fondos curvos para que la sopa no salga impulsada fuera.
4. El proceso de aprendizaje de un operario es corto y sencillo pero algunos operarios magníficos no consiguen adaptarse al cambio por pánico a los teclados. Lo más importante es la meticulosidad y responsabilidad del operario (tiene que ser ágil y dinámico). Cuando el grado de automatización es muy alto, se tiende a no estar encima del sistema, lo más frecuente es encontrar niveles de alimentación por debajo de lo esperado: el operario debe ir subiendo el consumo a partir de una curva base subdimensionada para evitar rechazos. Si no buscan el máximo consumo en las cerdas, se ahorran de vaciar comederos. Si se hace una buena gestión del incremento de curva, los comederos a limpiar son mínimos, consiguiéndose consumos excepcionales
5. La restricción en el periparto puede producir estreñimiento. Esto se solventa con altos aportes de agua y usando fórmulas de lactación altas en fibra bruta (5,5%) sin llegar a comprometer una alta densidad de fórmula. Se podría hacer una mezcla especial para periparto, pero provocaría más estrés al dar de comer en distintos momentos (como en el caso del punto 2).
6. Por lo comentado en el punto (2), las camisas, comederos y tuberías deben de ser de gran solidez, produciéndose cierto aumento en el mantenimiento de la instalación.

Es fundamental tener un programa de mantenimiento, principalmente se reduce a cambio de membranas de válvulas:

• 1 vez al año las de los animales y 2 las que rodean al mecanismo de mezcla y entradas y salidas de nave (hay enormes diferencias de calidad según fabricantes).
• tener bombas impulsoras de repuesto y compresor de repuesto.
• un buen programa de desratización.

Todo ello supone al año unos 1500€ de mantenimiento en una explotación de 500 madres.

La primera impresión del sistema crea rechazo por apariencia de complejo, pero una vez que lo conoces la sencillez es extrema y la mecánica evoluciona a gran calidad.

Estudio de retorno de inversión

El sistema de alimentación en sopa tiene un retorno enorme sobre todo en lactación y más aún en zonas especialmente cálidas. Para calcular el retorno basamos la hipótesis exclusivamente en un punto de retorno: la cerda en lactación come más, por lo tanto da más leche y el lechón tiene mayor peso al destete.

¿Cuánto aumenta el consumo? ¿Cuánto pesa más el lechón al destete?

Un 20% de aumento de consumo está garantizado como media anual (en destetes a 21 días, el consumo medio suele ser de 6 kg/día aproximadamente llegando en verano (4 meses) a bajar por debajo de 5 kg. Con la alimentación líquida las cerdas lactantes mantienen el consumo fácilmente por encima de 7 kg (con 4 comidas).

20 kg extras de pienso en lactación se traducen en incrementos de 2,5-3 kg por camada (unos 0,25 kg por lechón). Las pesadas son fáciles ya que el sistema permite monitorizar el consumo diario de la cerda. Teniendo en cuenta que el coste de kg de lechón destetado suele ser de unos 4 € tendríamos un flujo positivo por lechón de 1 €. Una granja de 500 madres con 25 lechones/año nos reportarían un flujo de caja extra de 12.500€ (menos 1500€ de mantenimiento extra = 11500€/año.Esto es muy prudente y está soportado claramente con datos reales.

Coste de la inversión para parideras (que es mucho más caro): 60.000€. Entre 35.000€ - 85.000€.

Tiempo de amortización: 10 años. A los 10 años consideramos un valor residual de 0 (aunque hay máquinas que llevan más de 10 años funcionando con un mantenimiento mucho menor que lo expuesto.

Partimos de que el dinero pierde valor año tras año: tasa de descuento. El TIR (tasa interna de rentabilidad) y el VAN (valor actual neto) son dos parámetros financieros íntimamente relacionados y ambos nos van a servir para ver si una inversión es rentable teniendo en cuenta los fllujos de caja futuros.

La inversión es rentable siempre y cuando consigamos que la cerda aumente el consumo y para ello es fundamental un operario cualificado y responsable, con una supervisión continua.

Es cierto que el coste extra de los 20 kg no se incluyen en el cálculo, pero para simplificar se da por hecho que ese coste tiene retorno de sobra en otras mejoras tampoco tenidas en cuenta (menor pérdida condición corporal de la cerda, mejor IDC, mejor prolificidad futura y más valor residual al desecho de la cerda, etc.).

Pero con diferencia el mayor valor añadido es que evitamos la rotura de la curva de alimentación los fines de semana y por supuesto se mejora la calidad del trabajo de los operarios. Si tuviéramos en cuenta estos últimos parámetros obtendríamos una rentabilidad mucho mayor.