Por una vez, y sin que sirva de precedente, los mercados se han tomado un respiro y están en una cierta agonía esperando acontecimientos.
Si hablamos de cereales hay varios factores que contribuyen a esta cierta calma chicha veraniega:
- la mejora de los pronósticos de las cosechas a nivel mundial, tanto de trigo (3 millones de Tm más de la previsión hecha hace unos meses, y eso a pesar de la mala cosecha argentina, con un total de 660 millones de Tm) como de maíz (unos 12 millones más, dejando así la producción mundial en 796 millones de Tm), da tranquilidad a los compradores.
- Seguimos en período de cosecha en Europa, lo cual favorece que hablemos de precios anormalmente bajos.
- Se ha abierto el cupo de importación de maíz y/o sorgo para octubre, noviembre y diciembre con abatimiento, aumentando así la oferta.
- Han entrado en escena otros cereales como el centeno y el triticale.
Estos 4 factores se traducen en que las prisas por tomar posiciones de compra sean mínimas, y más si tenemos en cuenta que, quien más quien menos, ya tiene un mínimo de compras realizadas.
Des del punto de vista vendedor, la calma es consecuencia de estar hablando de precios baratos, en muchos casos, por debajo del precio de coste, y eso es un motivo suficiente para que nadie quiera ponerse corto.
Pero hablemos de precios concretos, los trigos se han situado alrededor de los 130-134 €/Tm, según posiciones y puertos. Las cebadas agosto/septiembre sobre los 126-127 €/Tm. Y el maíz como ya avanzamos en artículos anteriores, por fin ha cedido situándose sobre los 141-143 €/Tm sobre Lérida para nueva cosecha.
¿Qué va a ocurrir a partir de septiembre? Según mi parecer los mercados intentarán subir, sobre todo porque con los precios actuales los originadores difícilmente cubren costes, por no decir que pierden dinero, y porque en el momento que los cereales estén en almacén, las prisas y necesidades por vender desaparecerán.
Yo no soy agricultor, pero si un maíz en el sur de Francia se cotiza a 120 €/Tm, le restamos el coste del secado, el margen de la cooperativa y otros gastos, sospecho que no se deben cubrir gastos.
Otro cantar es el factor consumo, y la bajada de campaña, sobretodo en Europa, lo que hace preveer una bajada de demanda importante.
Es por ello que creo que los cereales intentarán subir, pero para conseguirlo dependerá de las exportaciones que se puedan realizar desde Europa a terceros países.
El complejo de la soja también esta en compás de espera. Los futuros siguen cediendo lentamente, lo que hace que el precio se haya situado sobre los 315 €/Tm. Sigo creyendo lo mismo que comentaba en mi último informe, dependeremos de los fletes y los márgenes de molturación, pero los precios se mantendrán o irán cediendo lentamente a la espera de conocer la superficie total sembrada y, sobretodo, la bonanza de la siembra, todo ello en septiembre, y a partir de entonces y ante la nueva cosecha de octubre los precios deberían remitir de manera significativa.
Jordi Beascoechea
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