Introducción
Generalmente en las granjas comerciales los lechones son destetados entre las 3 y las 4 semanas de vida, esto es más brusco y precoz que lo que ocurriría en condiciones naturales. Como consecuencia, muchos lechones no habrán consumido pienso sólido antes del destete, lo que dará lugar a una baja ingesta de alimento y un retraso del crecimiento en los primeros días postdestete. Además, los lechones recién destetados tienen a menudo una alta incidencia de diarrea y comportamientos anormales -hozado de ombligos, mordeduras de rabo y orejas- después del destete, debidos en parte a la baja ingesta de pienso inicial y al sobreconsumo posterior, pero también a los altos niveles de estrés del destete. Si les damos a los lechones más oportunidades para aprender de su madre sobre qué, cómo y dónde comer, aumentaremos potencialmente la ingesta de pienso antes y después del destete y, consecuentemente, reduciremos los problemas sanitarios y de comportamiento en esta fase.
Una de las formas de aprendizaje es a través de los aromas de la dieta materna. Tanto desde el desarrollo fetal -aún en el útero- como a través de la transferencia de leche en la lactancia. A esto se llama aprendizaje perinatal de aromas. Este aprendizaje se ha observado en una amplia variedad de especies, incluidos los humanos, y a menudo da lugar a una preferencia de la descendencia por un aroma que la madre comió durante el final de la gestación y la lactación.
Uso del aprendizaje perinatal de aromas en cerdos como herramienta para aumentar la ingesta de pienso
En un primer experimento, los lechones fueron expuestos al aroma a través de la dieta materna en 4 momentos distintos: antes del nacimiento (tratamiento prenatal: aroma en el pienso de las cerdas desde el día 98 al 108 de gestación), después del nacimiento (tratamiento postnatal: aroma en el pienso de las cerdas desde el día 6 al 24 de lactación), perinatalmente (tratamiento prenatal: aroma en el pienso durante la gestación y la lactación) y por último, no se utilizaron aromas (control). Se usó como aroma modelo anetol, la molécula responsable del aroma a anís. Después del destete, los lechones fueron alimentados con un pienso comercial en dos comederos, uno con y otro sin anetol añadido. La exposición prenatal al aroma de anís a través de la dieta materna aumentó significativamente el consumo de pienso y la ganancia de peso postdestete, especialmente los primeros días (imagen 1 y 2). La exposición prenatal también redujo significativamente la prevalencia de diarrea, (1,9 vs 2,8 días) y los comportamientos anormales dañinos. Los resultados indican que el aprendizaje prenatal de aromas puede ser usado como herramienta para mejorar rendimientos, sanidad y bienestar después del destete.
Consumo post destete
Imagen 1. Consumo de pienso por lechón y día en los primeros 14 días después del destete: Los puntos negros muestran el consumo de los lechones expuestos al aroma prenatalmente (tratamientos prenatal + perinatal). Los puntos blancos indican el peso de los lechones no expuestos al aroma prenatalmente (tratamientos postnatal + control).
Peso corporal post destete
Imagen 2. Peso corporal de los lechones a lo largo de los 14 días después del destete: Los puntos negros muestran el peso de los lechones expuestos al aroma prenatalmente (tratamientos prenatal + perinatal). Los puntos blancos indican el consumo de los lechones no expuestos al aroma prenatalmente (tratamientos postnatal + control).
Preferencia versus estrés
Los lechones del primer experimento no mostraron sin embargo una preferencia por el aroma al que fueron expuestos, los consumos fueron mayores en el caso del pienso sin aroma. Esto nos lleva a la idea de que los lechones expuestos prenatalmente posiblemente comieron más, no sólo porque reconocieran y/o prefirieran el aroma de uno de los piensos ofrecidos, sino que la familiaridad del aroma presente en el ambiente después del destete pudo haber reducido el estrés del destete de los lechones y hacerlos menos reacios a empezar a comer después del destete.
Esta idea fue confirmada en un segundo experimento, en él se suministró aroma de anís, vía pienso o solamente a través del ambiente, a los lechones que habían sido expuestos al aroma a través de la dieta materna antes, después del nacimiento y a los del control a los que nunca se les había suministrado. De nuevo, los lechones que habían sido expuestos previamente al aroma tuvieron rendimientos después del destete significativamente mejores (tabla 1) y menores indicadores de estrés como cortisol en saliva y comportamientos anormales. Sin embargo, no importó si el aroma estaba presente en el pienso o solamente en el ambiente. Esto indica que el aprendizaje perinatal de aromas puede dar lugar a una reducción del estrés de destete, y por lo tanto a una mejora los rendimientos de los lechones recién destetados.
Tabla 1. Retardo en comer y variación del crecimiento dentro del corral en los primeros 14 días después del destete.
Exposición perinatal | Control | |
Retardo en comer (min) | 23.9 | 34.3 |
Variación del crecimiento dentro del corral (kg) | 0.69 | 1.08 |
Lechones que presentan pérdida de peso en los 3 primeros días (%)* | 11.5 | 21.9 |
*No significativo estadísticamente