Desde la aparición de la PPA en Alemania, los precios de referencia en ambos mercados -el español y el alemán- han seguido trayectorias radicalmente distintas. En el momento actual, el precio de referencia en España parece más un Monumento al Precio del Cerdo que un precio real del mercado.
En efecto, nuestro precio es, de lejos, el más caro del conjunto de la UE, incluyendo Italia (donde el precio suele ser siempre bastante más caro; Italia no es un mercado importante en exportación de carne). Desde todos los Estados miembros, si se quiere observar el precio español uno tiene que levantar la cabeza y mirar hacia lo alto. Exactamente el mismo ritual que cuando se quiere admirar un monumento.
En el transcurso del mes de mayo hemos visto los siguientes resultados en nuestra lonja de referencia: + 1 céntimo; + 2 céntimos; + 2,80 céntimos y finalmente + 1,70 céntimos. En Alemania en las mismas semanas: repetición; + 4 céntimos en canal + 8 céntimos en canal y finalmente repetición en semana corta por el lunes de Pentecostés.
En este momento el precio oficial en España es de alrededor de 1,53 €/kg vivo muelle granja. En Alemania también en este momento el precio equivaldría a 1,19 €/kg vivo muelle granja. La frialdad de estas cifras nos dice que en Alemania hay mucho camino por recorrer mientras que aquí estamos muy cerca del límite superior.
La recuperación de la cabaña porcina en China ha conllevado una disminución de sus necesidades y, por ello, una disminución de sus importaciones: tanto en cantidad como en precio. Los compradores chinos parece que se han propuesto comprar más barato y no hay duda que lo están consiguiendo. En una aproximación grosera pero definitoria de lo que está ocurriendo diríamos… “China no está”.
En las cuatro últimas semanas se han vivido en Mercolleida sesiones de mercado agónicas: los ganaderos -constatando que la demanda de ganado en vivo excede en mucho sus disponibilidades- dispuestos a subir sin miramientos y los mataderos -constatando que la carne baja o cómo mucho repite- dispuestos a dejarse la piel para minimizar las subidas.
En ausencia de China los mataderos españoles han buscado alternativas por todas partes, las más obvias en destinos dentro de la UE, las menos en países tan lejanos como Australia.
El precio del cerdo va subiendo lonja tras lonja pero con la carne bajando o repitiendo, el margen del matadero no sólo se ha erosionado a toda velocidad sino que ha entrado en pérdidas muy tangibles. Para sortear esa situación la única solución sería que el cerdo bajara y para que baje tienen que sobrar. No sobra ninguno, al contrario, se mima al ganadero con primor, no vaya a ser que cambie de cliente…
Por el momento el mercado del vivo en España sigue desbocado. Y tradicionalmente de cara al verano habrá menos cerdos disponibles todavía. No es de prever que bajen en junio. El día 19 de marzo escribíamos en esa sección: “Pensar que en Junio nuestro precio llegue a 1,55 o a 1,58 no es descabellado a día de hoy”. Pues bien, en esa pomada estamos ya.
Sucede que sin China (sus compras son ahora sólo una pálida sombra de lo que fueron en el primer trimestre), España ha perdido el hecho diferencial que le ha permitido sostener un precio de verdadero lujo en los confines de la UE. Sin China no podemos tener un precio de 1,53 si nuestros competidores están a 1,20 (Alemania), 1,17 (Holanda) o 1,36 (Francia). O bien ellos suben o bien nosotros bajamos. Creemos que a corto plazo la tendencia será de repeticiones (o subidas leves, testimoniales, casi por prurito) en España y subidas más importantes en Centro Europa.
Muy probablemente la mejora de la climatología acarreará consigo un aumento de consumos en la vieja Europa. Estos aumentos de consumo son muy necesarios para que no sobre carne. Los sacrificios masivos de madres en Alemania, Países Bajos y Bélgica también ayudarán a levantar los precios de los cerdos allí.
Todo resulta distinto y excepcional este año. Nuestro precio medio anual hasta ahora viene siendo unos 25 céntimos de euro por kilo vivo superior al de Alemania y unos 10 al de Francia. Unos ganaderos (los no españoles) sufren lo indecible y otros (los españoles) nadan en la abundancia. Recordemos que 25 céntimos por kilo en vivo equivalen a 25 euros por cabeza de ganado. Una verdadera fortuna.
Nos parece que el precio en España está muy cerca del límite superior; que se mantendrá a esos niveles por lo menos hasta la entrada en julio y luego si China no regresa puede pasar de todo. También nos parece que el verano de 2021 será recordado largo tiempo por los mataderos en razón de sus negativos resultados económicos.
A vista de pájaro es obvio que los ganaderos españoles no deben de preocuparse; mirando a sus competidores europeos es fácil constatar que todos están peor. Desde el rabioso presente pasando por el cercano pasado. Y el futuro no está escrito.
Acabemos con una reflexión de Napoleón Hill en sus pensamientos sobre el desarrollo personal: “El punto de partida de todo logro es el deseo”.
Guillem Burset