Igual que la lava fundida que emerge del Monte Kilauea, donde ha ardido bajo tierra durante años, se desliza con su poder destructivo cada vez más cerca de la casas del pueblo de Pahoa, el índice cerdo/maíz, un indicador histórico de la industria porcina de EEUU que ha permanecido dormido durante muchos años, está avanzando lentamente hacia el punto a partir del cual se desencadena la destrucción del beneficio. Este indicador es la relación del precio de venta del cerdo respecto al precio del maíz. El índice cerdo/maíz se calcula como el precio del cerdo vivo por cwt o 100 lbs divido por el precio del maíz por fanega. A partir de julio de este año, el índice alcanzó o superó el valor que, durante más de 100 años, ha estado asociado con la expansión de la industria de producción porcina en EEUU. Ese valor es 20. La combinación de costes de producción bajos y precios de venta altos han aumentado los beneficios de los productores y, cuando esto se mantiene en el tiempo, puede ser la señal para la ampliación de la producción. Los beneficios son la recompensa por utilizar los escasos recursos globales, en lugar de que lo hagan otras personas, y generar un valor que supere el coste de la utilización de dichos recursos.
La última vez que el índice cerdo/maíz superó el 20 fue en septiembre de 2006, un mes antes de que la emergente demanda de maíz por los productores de etanol en EEUU alcanzara un punto de inflexión y pusiera el precio del maíz en una trayectoria ascendente vertiginosa. Ese aumento sólo ha sido mitigado por un récord mundial sin precedentes en la cosecha de maíz de este año, junto con la destrucción de casi el 10% de la producción de cerdos en EEUU (debido al PEDv) y a un récord mínimo en el censo de vacuno en EEUU, que ha alcanzado valores de los años 50.
El índice puede alcanzar el 20 con ayuda de costes bajos (maíz) o de ingresos más altos (precio del cerdo) pero los beneficios son la clave que marca la dirección del índice, más que cualquier coste o ingreso aislado. Lo importante a tener en cuenta es que, añadiendo sólo 1 $ al precio medio del maíz por fanega hay que producir un aumento correspondiente de 20 $ por cwt en el precio del cerdo para mantener el índice en el mismo valor. Los precios del maíz han subido cinco dólares por fanega desde 2006 hasta el pico producido por la sequía de agosto de 2012 (justo antes de la cosecha) y se ha tardado cierto tiempo en conseguir los 100 $ adicionales por cwt en los precios del cerdo.
En la figura 1, se muestra el índice cerdo/maíz (triángulos azules) relacionado con los beneficios mensuales netos en ciclo cerrado (línea azul oscuro) de Iowa, publicados por el Servicio de Extensión de la Universidad Estatal de Iowa. La serie, no sin cierta controversia, es una aproximación razonable a una media de costes de producción y beneficios netos en EEUU, si se tiene en cuenta que casi ninguna empresa se encuentra en la media del coste de producción ni del precio de mercado. Aunque existe una fuerte correlación entre el índice y el margen, los beneficios no siempre son señal de expansión, sino que tienen que ser muy grandes. La clave para conducir el índice hasta el nivel de "señal de expansión" es lograr un gran beneficio en presencia de precios relativamente bajos del maíz, pero los precios bajos del maíz son cosa del pasado desde el año 2006. El rango en el que históricamente se mueven los precios del cerdo requiere lograr la "señal de expansión" con precios bajos de maíz ya que si no, al tener que multiplicar por 20, los precios del cerdo vivo se pondrían fuera de la realidad.
Los productores que tengan una estructura de costes y precios como los de Iowa, sólo habrán obtenido beneficios desde enero de este año, pero esos beneficios han sido astronómicos. Sin embargo, no todos los productores han obtenido estas ganancias ya que muchos fijaron márgenes más bajos mediante coberturas en los meses precedentes a estos niveles históricos de beneficio. En el momento en que se cerraron esos contratos los márgenes considerados parecían muy buenos (probablemente entre 30-40$/cabeza) ¿quién podía pensar que los beneficios actuales excederían los 100$/cabeza de la pasada primavera? Nunca culpo a los productores que fijan márgenes con antelación, pero quejarse después es como comprar un seguro de vida y enfadarse por no haber muerto todavía.
Sin embargo, si fueras uno de los productores que escaparon del gran impacto del PEDv y no contrataste coberturas con márgenes bajos, la acumulación de beneficios habrá sido asombrosa. A los productores de cerdos les entran ganas de ampliar cuando su cuenta bancaria comienza a crecer. Información reciente del mayor prestamista a productores de cerdos en EEUU sugiere que los beneficios obtenidos durante el último año han sido destinados a amortizar la deuda de capital de explotación, así como algunas deudas a largo plazo. Los niveles de deuda actuales de los productores podrían soportar fácilmente la adquisición de activos adicionales. Oxígeno, combustible y una chispa! y ahora, el índice cerdo/maíz advierte que una expansión (que podría aprecer en cualquier momento, burbujeante desde la tierra ardiente) podría consumir todos los beneficios del año pasado.