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Febrero (en realidad las últimas cinco semanas) ha acumulado un aumento en la cotización del cerdo de 0,22 Euros / Kilo vivo, lo que corresponde a 0,29 Euros / Kilo canal, situando el actual precio español en un teórico nivel de 1,39 Euros / Kilo canal. En el mismo período, el precio de las canales en Alemania ha aumentado de 0,20 Euros / Kilo (desde 1,18 a 1,38 Euros / Kilo). Con la actual cotización los ganaderos de porcino españoles deberían abandonar las pérdidas.
Considerando únicamente el precio, la carne de cerdo española ha perdido competitividad internacional en una situación de mercado donde los precios del ganado, en general, han aumentado significativamente más que los correspondientes precios de la carne, lo que sin ninguna duda puede limitar las exportaciones de carne de cerdo desde España, provocando más oferta en el mercado doméstico.
La demanda de carne de cerdo no ha mostrado ningún signo de crecimiento hasta este momento, a pesar de la epidemia de fiebre aviar que afecta el mercado mundial de carne de ave. Todavía creemos que la demanda aparecerá para arrastrar al alza el mercado, pero el mes de febrero nunca es un mes “fuerte” por lo que se refiere al consumo en el mercado de la UE.
Dinamarca disfruta de la parte del león de las exportaciones a países terceros. La cotización danesa actual es de 1,09 Euros / Kilo canal (técnicamente 1,19 Euros / Kilo canal contabilizando el “bonus”), lo que crea un escalón diferencial de alrededor de 0,20 Euros / Kilo canal respecto a las cotizaciones alemana y española. La cotización danesa es un parámetro válido para el éxito en las exportaciones a países terceros. Queda claro que el siempre bien ponderado precio danés no ha sido víctima de ningún impulso eléctrico.
Si el aumento de la demanda de carne de cerdo no se materializa a corto plazo, los mataderos experimentarán graves dificultades para defender los precios de la carne y podrían verse forzados a disminuir los sacrificios como reacción de autodefensa.
Se anuncia una “batalla” donde, si la demanda de carne permanece pasiva entonces la oferta de cerdos se revelará excesiva -lo que puede provocar descensos en su cotización- o bien la demanda se presenta súbitamente y los precios podrán consolidar su recorrido alcista.
Somos testigos de una situación delicada. Sería deseable que los precios tuvieran tiempo de consolidarse a los niveles actuales, creando una sólida plataforma para maniobrar en el segundo trimestre, que ofrece normalmente una mejor perspectiva de demanda. Si se produjera un descenso, siquiera nominal, en la cotización del cerdo durante el mes de marzo, el comercio adoptaría una actitud de tremendo escepticismo creando complicaciones en un mercado que ofrece las mejores perspectivas de los últimos dos años. El comercio y la industria, en general, están dispuestos a afrontar aumentos de precios pero solamente a partir del convencimiento que los precios permanecerán sólidos. Nadie ha olvidado el comportamiento “yo-yo” del pasado septiembre.
Todos los negocios se basan en la confianza.
Guillem Burset
Grup Unexporc
