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El mercado español del cerdo en vivo en febrero ha sido inusualmente alcista. Como nada acontece por casualidad, seguidamente apuntamos algunos factores que han contribuido a este excepcional comportamiento:
- El establecimiento de la operación de almacenamiento privado auspiciada por Bruselas: sin lugar a dudas el verdadero factor inoculador de firmeza.
- La restricción de la oferta como consecuencia del lento goteo de abandonos de actividad.
- La restricción de la oferta como consecuencia de los descensos en el peso de las canales, descensos atribuibles a la gran fluidez de las matanzas en estas primeras semanas del año –sin festivos- que han drenado cualquier sombra de oferta excesiva.
- En el continente americano los precios del cerdo son altos y firmes de momento: las exportaciones españolas a países terceros se realizan cómodamente y en buenas condiciones.
En este inicio de marzo, el precio español es, sin complejos como tantas otras veces, líder indiscutible en Europa. Esta situación, normal en mayo o junio, es completamente atípica en las fechas actuales; ello no obsta para que pueda mantenerse si los diferenciales no aumentan.
El matadero sigue, renqueante y a disgusto, comprando a plena actividad y seguirá así hasta completar los contratos de congelación ya comprometidos. En pocas semanas, completada esta operativa, el matadero podría replantearse (y de hecho creemos que lo hará) seguir a este ritmo o aflojar. Como siempre, si no hay margen en la matanza no existe interés en seguir en máximos de actividad.
El ejercicio 2011 se plantea como una incógnita: no cabe duda que será distinto a los anteriores sobretodo en sus “tiempos”: probablemente alcanzaremos el máximo de cotización antes de lo acostumbrado y ya veremos si en otoño la flaqueza es importante o sólo leve.
Sea como sea, la situación del precio español en este momento exige que el mercado se gestione con finura: cualquier alza no seguida por la UE nos abocaría a una corrección desagradable para todos.
La globalización nos afecta, el terreno de juego ya es en gran parte El Planeta Tierra y siguen en el aire multitud de interrogantes: ¿hasta dónde llegará en su escalada el precio del barril de petróleo? ¿aguantará América en sus precios facilitándonos el camino? ¿de qué forma se traducirá la energía cara en el precio del cereal?...
Demasiados interrogantes que sólo el tiempo responderá.
Como dijo el célebre naturalista Charles Darwin: “sin incertidumbres no hay progreso”
 Guillem Burset |
