En la ganadería porcina, la asistencia al parto es una de las tareas con más impacto sobre el número de lechones producidos por cerda y por año. La persona que asiste los partos tiene como objetivo maximizar el número de lechones vivos, tratando de:
- Reducir el número de mortinatos controlando regularmente el ritmo de expulsión de los lechones y, eventualmente, interviniendo farmacológicamente y/o manualmente si es necesario.
- Limitar la mortalidad neonatal de los lechones más débiles y, sobre todo, evitar el aplastamiento.
En esta fase productiva (junto con la inseminación) la atención humana se centra en la cerda como animal individualizado, en contrasta con el resto de la producción, donde la atención de las personas cuidadoras se dirige al grupo.
Por este motivo resulta importante saber cosas de ese animal en concreto: su edad, número de parto, su carácter, etc… es decir, toda su vida productiva (¡si se han recogido los datos!) y, cuanto más sepamos, mejor podremos predecir su comportamiento al parto y decidir cuánto de nuestro tiempo y atención necesita.
Suponiendo que se hayan recogido muchos de estos datos en los partos precedentes, tenemos que leerlos cerda por cerda y, si hay muchas cerdas... corremos el riesgo de "perder" mucho tiempo con los animales incorrectos.
Pero hay una solución.
Cuando hayamos impreso la ficha de la cerda que irá a la sala de partos, con todos sus datos (quizá por la tarde, con calma) nos detenemos a leerla, valoramos su carácter, si es nerviosa, si ha tenido partos con mortinatos, si suele hacer aplastamientos, etc… Y si pensamos que esta cerda necesita más atención al parto, añadimos a la ficha un gran texto rojo que llame nuestra atención en el momento del parto. "Puedes estar seguro" dice Agostino, el inventor de este sello, "que cuando veas el rojo prestarás más atención a esta cerda".
Este es el sello que ha hecho preparar Agostino: PELIGRO, PRESTA ATENCIÓN, que estampa en las fichas de las cerdas que considera "de riesgo".
La ficha está colgada en la jaula de partos, en una posición bien visible, con el texto rojo y el número de lechones muertos y aplastados durante su vida reproductiva destacados.
La ficha se usa durante el parto para registrar eventos importantes y los diversos tratamientos farmacológicos que eventualmente se usen en la cerda.