Los mercados del mes de abril han mostrado repeticiones, un aumento de 1,50 céntimos el día 19 y una cesión de 1 céntimo el pasado jueves día 26. Podría parecer que se trata de un comportamiento errático pero nos inclinamos a pensar que son movimientos de tanteo.
Desde semana santa el tiempo ha sido extraordinariamente bueno al norte del paralelo 48ºC (Bretaña Francesa, París, Estrasburgo, Viena), lo que no resulta nada baladí pues el buen tiempo primaveral actúa siempre como un catalizador que aumenta el consumo.
Los sacrificios europeos continúan a muy buen ritmo, en Francia los pesos promedio de las canales exceden con mucho las medias históricas (de ahí la pesadez de este mercado, nuestro principal destino) y en Alemania el horizonte se halla más despejado, a pesar de sacrificar cerdos pesados, la cotización de este mercado ha aumentado de 0,09 Euros / kg canal en las últimas cuatro semanas.
Es obligado mencionar que en el fin de semana del 14-15 de abril, uno de los mataderos de Danish Crown (más de 20 millones de cerdos sacrificados por año) en Dinamarca fue pasto de las llamas. Esta instalación sacrificaba entre 45.000 y 50.000 cerdos por semana, por lo que su actividad se ha visto perturbada. A grandes rasgos, no obstante, los aportes de Dinamarca al mercado europeo no han cambiado sustancialmente ya que se han programado aumentos de actividad en otras instalaciones del grupo.
El euro ha alcanzado récords históricos de fortaleza frente al dólar en este final de mes. De ello se infieren dos lecturas: un efecto positivo al reducir el precio de compra del cereal o soja americanos y un efecto negativo sobre nuestras exportaciones en los mercados externos a la U.E. En una simple transposición aritmética, los efectos positivos deberían pesar más que los negativos puesto que el conjunto de la U.E. exporta apenas un 20% del total de su producción fuera de sus fronteras.
Resulta muy difícil aventurar un pronóstico sobre la cotización española en las semanas venideras: la situación relatada en anteriores comentarios sobre los stocks de carne existentes en nuestro país (en cifras absolutamente desmesuradas) no ha variado sustancialmente, lo que nos inclina a descartar alzas importantes en mayo – junio. Como cada año, el mercado tensionará al alza pero tememos que esta vez se constatará la presencia de un “muro inalterable e indiferente” construido en base a los ladrillos de la carne puesta en stock en enero y febrero.
Debemos tener presente que los pesos promedio de las canales se hallan sistemáticamente por encima de la media de otros años, semana tras semana. Este factor nunca ha sido un síntoma de penuria de la oferta.
Es obvio que en mayo y junio el mercado español “debe” mostrar firmeza. Se da por descontado. Queda por dilucidar cuan fuerte será la posición de los mataderos en la defensa de sus márgenes y cual será el posicionamiento definitivo de los mercados destino de nuestras ventas externas.
Resumiendo: confianza relativa en el futuro a corto y medio plazo, grandes incertidumbres para más adelante.
No hay oficio como el del alfarero, que del barro hace dinero………
Guillem Burset |