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La biodisponibilidad de los minerales puede definirse como la proporción ingerida del nutriente que se absorbe y utiliza para las funciones fisiológicas normales. Los requerimientos varían según la genética, el sexo, edad y estado fisiológico del animal, así como en función de los propósitos de producción, bienestar animal, sanidad o calidad de producto.
También debe considerarse la implicación medioambiental de ciertos minerales, intentándose minimizar su presencia o modificando su forma química en el purín, reduciendo su suplementación, usando formas más digestibles o adicionando enzimas.
Biodisponibilidad
Existen diferentes factores que pueden afectar la biodisponibilidad de los minerales, pudiendo ésta variar enormemente (1-100%). A continuación se describen algunos de los elementos clave:
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Tipo de mineral |
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Se absorben bastante bien el Ca, P, Mg, Cu, I y Se (P, no en forma fitato) — Se absorben en menor media el Mg, Fe, Zn y Mn |
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Forma química |
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En general se absorben mejor las formas más solubles, (sulfatos>carbonatos>óxidos),
siendo la digestibilidad mayor en las formas hidratadas. También
hay que considerar que los sulfatos y las formas hidratadas son más
higroscópicas y reactivas. — Orgánica vs inorgánica. En algunas formas orgánicas se han descrito mejoras en la absorción y utilización en determinadas funciones metabólicas o de transferencia a tejidos. |
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Dieta |
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Los fitatos pueden formar complejos con los minerales de la dieta, por
tanto la adición de fitasas aumenta la disponibilidad del P, y
en otro orden el Ca, Mg, Fe, Zn, Cu y Mn — Las sustancias goitrogénicas (p.e. tioglucósidos de las Brassica) impiden la utilización del I por el tiroides — Otras interacciones con otros componentes de la dieta o productos de la digestión (p.e. fibra, azúcares, polifenoles, etc) — Nivel de suplementación, en general cuanto más alto, peor tasa de absorción. |
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Factores relacionados con el animal |
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Interacciones entre los minerales por las rutas de absorción |
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La absorción de cobre puede verse limitada por el uso de dosis
terapéuticas de Zn, o la presencia de Cd a niveles tóxicos - Existe competencia por el transportador entre el Fe y Mn |
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Los requerimientos del animal y los niveles homoestáticos de exceso
o deficiencia pueden sub- o sobreregular los mecanismos de absorción.
Importante en el Fe, y también en el Cu y Zn. |
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Los excesos de absorción respecto a los requerimientos inmediatos pueden acumularse en el organismo (p.e. Fe en hígado y bazo), o ser excretados por la orina (p.e. I, Se y Zn) y el tracto gastrointestinal (p.e. Zn, Cu, Mn)
Fósforo
El fósforo es necesario para el desarrollo y mantenimiento de la estructura ósea, así como otras funciones metabólicas siendo un componente del ATP, ácidos nucleicos y fosfolípidos.
La legislación medioambiental actual regula el uso del purín basándose principalmente en la concentración de nitrógeno, pudiendo ser el fósforo el primer limitante en los sistemas de abonado al considerar la limitación de su acumulación en el suelo. Con el fin de reducir la excreción de fósforo en el purín se puede:
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Ajustar mejor los aportes a los requerimientos del animal, evitando los
excesos de suplementación. Considerando todo el ciclo de producción
del porcino, los piensos de cebo son los de mayor consumo y por tanto
los que más impacto tienen sobre la concentración de nutrientes
en el purín. En las partes finales del cebo podría reducirse
los aportes de fósforo hasta niveles ligeramente marginales, los
cuales no afecten al crecimiento aunque pueden reducir ligeramente la
robustez ósea. • Mejor valoración de las materias primas, con el uso de sistemas basados en fósforo digestible. • Uso de fuentes minerales más digestibles como los fosfatos monocálcicos hidratados. • Adición de fitasa que libere el fósforo fítico (aproximadamente 2/3 del fósforo vegetal). Pueden equivaler a un aporte de 0,07-0,08% de fósforo digestible. • Ajustar el nivel de fósforo a la baja cuando se utilicen dietas pobres en energía (posible nueva tendencia debida a la coyuntura actual de precios), pues el consumo de pienso será mayor. |
Recomendaciones
Las recomendaciones presentadas son a modo de guía, correspondientes a las publicadas por FEDNA (2006), las cuales pueden considerarse comerciales e incluyen un amplio margen de seguridad. También hay que considerar aspectos medioambientales, intentando minimizar el contenido de algunos minerales en el purín (P, Zn y Cu, principalmente), así como aspectos legales de límites máximos de contenido en el pienso de algunos microminerales, debiéndose ajustar las suplementaciones al aporte de las materias primeras.
Recomendaciones de macrominerales del porcino (%), FEDNA, 2006
| Gestación | Lactación | Verracos | Lechones 5a7-7a12-12a22kg | Cebo 20a60-60a100kg | |
| Calcio | 0,85 | 0,90-0,95 | 0,80 | 0,65-0,70-0,75 | 0,68-0,65 |
| Fósforo dig. | 0,28 | 0,31-0,33 | 0,30 | 0,42-0,40-0,36 | 0,27-0,23 |
| Magnesio | 400 | 390-395 | 400 | 430-415-410 | 390-395 |
| Sodi | 0,18 | 0,19-0,21 | 0,16 | 0,22-0,20-0,18 | 0,18-0,17 |
Recomendaciones de suplementación micromineral en ganado porcino (ppm), FEDNA, 2006
| Límite legal | Aporte materias primeras 1 | Cerdas | Verracos | Lechones | Creci-miento | Cebo | |
| Hierro | 750 | 50-100 2 | 60-95 | 60-90 | 80-125 | 70-100 | 50-90 |
| Cobre | 25 3 | 10-20 | 10-15 | 8-15 | 8-15 | 9-13 | 8-10 |
| Zinc | 150 | 20-50 | 95-120 | 95-140 | 100-130 | 110-120 | 90-110 |
| Manganeso | 150 | 15-30 | 40-50 | 25-50 | 40-60 | 30-45 | 20-35 |
| Iodo | 10 | 0,6-1,3 | 0,3-0,6 | 0,6-1 | 0,4-0,7 | 0,3-0,5 | |
| Selenio | 0,5 | 0,1-0,30 | 0,2-0,3 | 0,25-0,4 | 0,15-0,3 | 0,1-0,3 | 0,1-0,3 |
| Cobalto | 2 | 0-0,1 | 0-0,1 | 0-0,1 | 0-0,1 | 0-0,1 |
2 Alto contenido en los fosfatos y algunas materias primas.
3 Lechones hasta 12 semanas de edad (170 ppm).
Así lo ve Imasde
