Control insecticida
El control insecticida básico se puede subclasificar según el estadío a que va dirigido el tratamiento: tratamientos adulticidas (fumigación, pintado de superficies o uso de cebos) o larvicidas, que deberán acompañarse de un adecuado programa de seguimiento de efectividad (en base a bandas adhesivas, redes). Por lo general, no es práctico aplicar los insecticidas en las áreas de reproducción de las moscas, pues se descomponen rápidamente en el medio ácido de las heces y se generan resistencias, en este medio, de forma elevada.
Adulticidas - cebos
Los cebos sólo son efectivos frente a la mosca doméstica. Estos pueden fabricarse de forma casera utilizando las principales materias primas insecticidas, combinadas con ingredientes apetitosos (sacarosa, melaza) o atractivos (feromonas) para los insectos y colocados en posiciones estratégicas en la granja. Sin embargo, la efectividad de los cebos comerciales es más elevada y su composición es más regular (además de evitar el riesgo de manipulación de sustancias tóxicas). Su colocación en lugares infestados alejados del alcance de los animales dará resultados efectivos de forma rápida y esta efectividad aun será superior si se combina con medios efectivos de sanitización. De forma similar a lo que sucede en el control de roedores, es más efectivo el uso de trampas con cebos en su interior, además de ser más económico. Los cebos se deberán colocar en vallas, muros y otras áreas donde se agrupen, lejos del alcance de los cerdos. Entre los insecticidas para cebos se incluiría malatión, metomil, naled y triclorfón.
Adulticidas - sprays residuales
El fumigado en el interior y alrededores de las instalaciones tiene como objetivo realizar una película tóxica en las superficies para las moscas, que ejercerá una intoxicación por absorción tras un contacto relativamente prolongado. La aplicación deberá realizarse en los principales lugares de reposo (techos y cañerías), a una presión suficiente que impida condensaciones y encharcamiento. Hay que tener especial cuidado en que no entre en contacto con animales ni piensos.
Tabla 1. Materiales utilizables como sprays residuales (cantidades aplicadas en 100 l de agua).
Insecticida | Mezcla a,b |
Dimetoato | 2 l a 43,5% EC |
Fentión | 2,9 l a 46% EC |
Fenvalerato | 0,65 l a 10% EC |
Malatión | 1,75 l a 57% EC |
c Metoxiclor |
4 l a 25% EC ó 1,92 kg (a 50% conc.) |
Permetrín | 1 l a 5,7% |
Rabon | 1,92 kg (a 50% conc.) |
a,b EC-
Emulsión Concentrada, cubrir superficie pero no permitir escurrir. c La mosca doméstica puede ser resistente al metoxidor. |
Adulticidas - sprays de área
Estas fumigaciones deben realizarse dentro y fuera de las instalaciones en las que se congregan las moscas. Estos sprays deben contactar con la mosca para ser efectivos y pueden ser aplicados mediante nebulizadores, sprays hidráulicos y fumigadores. Los sprays hidráulicos deberán ajustarse para poder emitir un vapor fino. Si las unidades de alojamiento poseen poca ventilación, será necesario sacar a los animales de la instalación previa aplicación del insecticida. Los fumigadores deberán utilizarse tan sólo cuando el viento sea lo suficientemente débil como para que el insecticida difunda de forma suficientemente lenta entre el área infestada por las moscas.
Tabla 2. Materiales utilizables como sprays de área (cantidades aplicadas en 100 l de agua).
Insecticida | Mezcla | Aplicación |
Diclorvós | 1 l a 40,2% EC |
225 g/ha (47,5 l/ha al 0,5% en nebulizador) |
Fenvalerato | 2,5 l a 10% EC | 47,5 l/ha nebulizador |
Naled | 0,75-1,25 l a 58% EC | 47,5 l/ha. No exceder 225 g/ha spray hidráulico |
Permetrín | 2 l a 5,7% EC | 47,5 l/ha nebulizador |
Sígfrid López y Carmen Valverde. Adiveter s.l. España.