Efectos de la renovación de la exención de aranceles a los cereales procedentes de Ucrania
Pregunta de actualidad, cuando justo esta semana se empiezan a escuchar tambores de la intención de la Unión Europea de limitar las exportaciones de cereal ucraniano. Lo primero, hay que tener en cuenta las elecciones en la UE (del 6 al 9 de junio) donde la agricultura se erige como un pilar fundamental de la política europea y el voto agrícola es un caladero de votos importante para muchos países. Pensamos que es factible la aprobación de algún tipo de limitación, aunque sea temporal. De momento no hay nada escrito y son solo palabras y rumores. En el caso que continuara la exención seguiríamos viendo ofertas más baratas de cereales con origen Ucrania respecto a otros orígenes. A tener en cuenta que, aunque no abra tantos titulares, la problemática en el Mar Rojo continua dificultando el tráfico habitual de barcos, con los hutíes atacando barcos que pasan por Bab el Mandeb y esto genera un menor flujo de cereales de Ucrania con destino China, lo que favorece más presión en los precios en el Mediterráneo.
La UE aprobó la imposición de aranceles de cereales procedentes de Rusia y Bielorrusia, aunque en el fondo es una medida con poco alcance práctico ya que apenas se importaron 1,8 millones de toneladas en la campaña 2023/2024 (por comparar, lo importado de Ucrania asciende a más de 19 millones de toneladas).
En definitiva, podemos decir que si continua la excepción de aranceles continuaremos teniendo oferta abundante de Ucrania, siempre que el conflicto no escale dificultando y añadiendo aún más riesgo a la exportación de cereales del país (que no hay que olvidar que continúan en guerra y el riesgo para los buques que van a cargar a sus puertos sigue siendo alto).
¿A qué se debe la subida de precios que estamos viendo las últimos días?
Intentemos poner un poco de perspectiva a los precios, este gráfico corresponde a la evolución de los futuros de trigo harinero mayo/24 en el mercado Matif (Euronext).
Como refleja claramente el gráfico, el futuro empezó a tener una tendencia bajista el 24 de julio/23 y realmente no es hasta el pasado 6 de marzo que hemos tenido un rebote un poco más sostenido.
Otro dato para poner perspectiva: el pasado 13 de febrero de 2024 en la hoja semanal de precios de la Llotja de Barcelona se cotizó el maíz por debajo de 200€/TM (exactamente en 198€/TM) por primera vez desde octubre de 2020. Es decir, la tendencia alcista en los precios empezó a finales de 2020, de la mano de todas las ayudas y expansiones monetarias realizadas por los bancos centrales con tal de paliar los efectos del COVID. El inicio de la guerra de Ucrania dio lugar a una subida exponencial alcanzando precios nunca vistos, como el trigo alrededor de 400€/TM.
A partir de finales de 2022 una tendencia bajista se instaló en el mercado, al compás de las subidas de tipos realizadas por los bancos centrales (en el caso del Banco Central Europeo, a partir de julio de 2022, ¡fue la primera subida de tipos en una década!). Esta tendencia no ha acompañado a lo largo de todo el 2023 y el inicio de 2024.
Los fondos han estado en posiciones “cortas” e incluso históricamente cortas. Pero a partir del 6 de marzo se han empezado a cubrir estas posiciones. También hemos visto subidas de precios en origen (en Ucrania también, aunque sea un origen muy barato han subido las ofertas vendedoras respecto a hace solo dos semanas).
En mercados bajistas en los que se busca demanda activa, es habitual que se realicen descuentos a los precios de reposición, sobre todo cuando hay abundancia de mercancía en los puertos. Estos descuentos, al subir el mercado, desaparecen, lo que hace que la subida sea mucho más pronunciada.
En definitiva, hemos visto subir los precios respecto a los mínimos alrededor de 12-13€/TM, pero en perspectiva siguen siendo precios baratos, o por lo menos no caros. Así que se debería aprovechar para cubrir las necesidades por lo menos a corto plazo a la espera de que la evolución de las nuevas cosechas de trigo en el hemisferio norte y de la zafrinha de maíz en Brasil nos arrojen un poco más de certeza de los precios a partir del verano.
Como contrapunto, en China el proceso de desaceleración económica parece inevitable con problemas en algunos sectores clave como la construcción, aunque el gobierno parece decidido a conseguir suavizar los problemas, no creemos que ante una desaceleración económica generalizada veamos un nuevo superciclo de commodities. La demanda del gigante asiático continua bastante alicaída con anulaciones de varias compras de trigo en orígenes como Australia, Francia y USA.