Los errores en esta etapa pueden llevar a grandes pérdidas económicas al productor, por eso siempre deben estar dentro de los puntos críticos de control en las fábricas de piensos.
Recepción
El proceso de recepción de materias primas empieza con los requerimientos y especificaciones de calidad, un documento con las características esperadas, desde lo organoléptico hasta lo físico-químico. Esto permite acordar con los proveedores las particularidades de las materias primas a comprar, precios, descuentos en caso de incumplimiento, etc. En el momento de la recepción servirá como una hoja de ruta que indicará cuales son los puntos de control a tener en cuenta.
Es de extrema importancia el primer contacto de la granja o planta con la materia prima entrante; es donde empezamos a verificar su calidad y, en base en eso, definir su uso, pensando en una estrategia según la categoría de los animales.
Tabla 1. Especificación de calidad: aceite de soja desgomado
Parámetros organolépticos | ||
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Parámetro | Estándar | Frecuencia de análisis |
Color | Colorimetría amarillo 38,0 rojo 4,2 (amarillento anaranjado) | Cada entrada |
Olor | Agradable característico, ausencia de olor a rancio | Cada entrada |
Aspecto | Aspecto característico | Cada entrada |
Parámetros físico-químicos | |||
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Parámetro | Mínimo | Máximo | Frecuencia de análisis |
Acidez (%) | - | 0,50 | Cada entrada |
Humedad (%) | - | 0,15 | Cada entrada |
Índice de peróxidos (meq/kg) | 0,00 | 0,00 | Cada entrada |
Sedimentos | - | 0,10 | Cada entrada |
Muestreo
Durante la recepción debe realizarse el muestreo de las materias primas. Este es el primer eslabón de la cadena del proceso de control de calidad. Si se realiza de manera incorrecta, los resultados del laboratorio no serán confiables, ni las decisiones tomadas serán acertadas, generando grandes pérdidas económicas al productor.
El objetivo de la muestra es lograr representar la totalidad del lote recibido en una pequeña porción. Para esto es fundamental contar con un protocolo de muestreo y respetarlo estrictamente, que debe establecer cómo hacerlo, los responsables y la frecuencia.
Para las materias primas a granel, como por ejemplo en camiones tolva, es necesario contar con un calador largo de tipo sonda e introducirlo en distintos puntos de la carga (figura 1), verter cada punto muestreado sobre una mesa para visualizar los distintos extractos de masa, finalmente realizar un pool con cada punto, realizar un cuarteo (ver figura 5) y enviar la muestra final al laboratorio para realizar los análisis correspondientes.
En caso de los silos elevados, para conocer la totalidad de la masa se recomienda recircular el material y a través de una apertura que posibilite tomar muestras, recolectar pequeñas fracciones de producto a lo largo del tiempo de recirculación.
Para las materias primas en sacos o bigbags normalmente se recomienda muestrear al azar el 10% del total de bultos, realizar un pool con cada bulto muestreado, cuartear y enviar al laboratorio (figuras 2 a 5).
El muestreo de aceites vegetales, si vienen en camiones tolva, debe ser realizado tomando pequeñas alícuotas durante el tiempo que dure la descarga. Si vienen en tanques, muestrear al azar del 10% del total de tanques.
En resumen, lo más importante en el momento de muestrear las materias primas es no perder de vista que se debe representar el total de la masa en una pequeña porción y usar el sentido crítico para lograrlo según cada caso.
Almacenamiento
En la etapa de almacenamiento, el objetivo es mantener la calidad con la que llegaron las materias primas a la planta. La merma de calidad por fallos en este punto puede representar pérdidas económicas directas por decomiso o indirectas por la bajada de rendimiento productivo de los animales que lo consumen.
En general, los granos son almacenados en silos aéreos. En este tipo de almacenamiento es muy importante tener en cuenta la limpieza previa de los granos, ya que las impurezas orgánicas pueden acelerar su deterioro, o contener semillas toxicas para los cerdos (ej. Datura ferox), además de acumular polvo en el interior de los silos, que eleva el riesgo de incendios y de desarrollo de plagas. Las contaminaciones físicas con fragmentos de metal, piedras, etc. pueden dañar las líneas de distribución, silos y molino. Además, es muy importante controlar la humedad de los granos cuando llegan al silo, pues cuanto mayor sea la humedad, más rápidamente se descompondrán.
Otro punto de atención son las características de los silos utilizados. Para almacenamientos superiores a 30 días es importante contar con un sistema de re-circulación y ventilación, así como de control de la temperatura interna. Por otro lado, es fundamental que el diseño del silo permita la correcta limpieza y la mínima acumulación de polvo. Tampoco debe descuidarse el buen estado de conservación, para evitar goteras y filtraciones, además de contar con equipos bien ajustados para evitar pérdidas.
Los productos en bolsas o bigbags, deben contar con una zona específica de almacenamiento que tenga el suelo, el techo y las paredes en buen estado, así como buena ventilación, protección de la luz y ausencia de humedad. Siempre deben estar sobre tarimas (pallets), con una distancia mínima de 20 cm de las paredes, para prevenir la humedad y las plagas.
Tanto para almacenamiento a granel (silos) o en bolsas (almacén) es crítico contar con un programa de limpieza y desinfección de los espacios, así como el control integral de plagas (insectos, roedores, pájaros) que pueden ser vectores de enfermedades y a su vez acelerar el proceso de deterioro y pérdida de calidad de las materias primas.
En esta etapa es fundamental conocer y respetar el FIFO (First In, First Out) es decir, lo que primero entra al almacén es lo primero que debe ser consumido, así se evita almacenar productos caducados. Por lo tanto, es necesario mantener el almacén ordenado y limpio, e identificar y registrar correctamente la totalidad de las materias primas que llegan al establecimiento (figura 6).