La ingesta de calostro por los lechones recién nacidos es muy variable y oscila entre 200 y 450 g por lechón. Esta ingesta no sólo depende de la habilidad del lechón sino de la capacidad de la cerda para producir suficiente cantidad para toda la camada. Además hay muchos otros factores que influyen, como el número de parto, la nutrición, el tamaño de camada o el vigor de los lechones.
¿Qué ocurre si los lechones consumen poco o nada de calostro?
- El momento y la cantidad de calostro ingeridos son críticos para la posterior salud, desarrollo, supervivencia y productividad del lechón recién nacido.
- A las 6 horas del nacimiento el intestino empieza a “cerrarse” y tras 24 h los lechones ya no pueden beneficiarse completamente de las inmunoglobulinas. - Durante este período crítico el lechón puede absorber las inmunoglobulinas. - Si no se consume una cantidad suficiente de calostro, el lechón permanece vulnerable a las enfermedades. Se considera que los lechones deben consumir unos 150-280 g/kg. |
¿Cómo puede optimizarse la producción de calostro?
- No se sabe mucho sobre qué factores afectan al calostro, pero la estrategia de reposición, la política de vacunación y el estado higiénico y sanitario de la explotación seguramente afectan a las propiedades inmunológicas del calostro.
- Reducir el estrés de las cerdas antes, durante y después del parto. - Utilizar dietas apropiadas en la gestación y lactación. - Garantizar acceso permanente de las cerdas a agua fresca. |
BPEX. 2008. Action for Productivity 17: Colostrum: Food for life.